A pesar de que los odiamos, que siempre los vemos como una manada de ciegos que si no se equivocan a propósito lo hacen porque están comprados. Pues bueno ahora he visto una buena manera de fastidiar a los árbitros sin que nadie pueda decirnos que estamos siendo groseros, ni mucho menos sacarnos presos de los estadios.
La diversión debe ser el arma más poderosa con que contamos, pues es gracias a ella que ahora es posible lo que propongo.
Ahora es hora de ir a los estadios con la calma y la tranquilidad suficiente para disfrutar de un espectáculo que debe generar muchas satisfacciones y pocos conflictos.
Divertirse a costa de los árbitros una gran idea.
Quién no ha deseado vengarse de esos hombres de trajes negros que nos amargan la vida cuando sus decisiones afectan directamente al equipo de nuestros amores, pues bien, he traído a acotación el tema en vista de una gran idea producida por los Suecos, ellos han subido un video en el que le fastidian la tarde a un árbitro sin que este pueda hacer absolutamente nada, tan sólo si le da rabia lo que puede hacer es tragársela, pues esta propuesta no implica agresión ni verbal ni física, sólo se trata de diversión a costa de los árbitros, sin necesidad de quedar como unos trogloditas.
Llegó la hora de la diversión a costa de los árbitros.
Lo que proponen los aficionados suecos es un juego muy sencillo, en el que nadie pierde y se liberan malas energías, se trata de ubicarse en la parte inferior de las gradas y en vista de la posición que el juez de línea ubicarse tras él y empezar a correr exactamente hacia el mismo lado que este lo haga, imitando sus movimientos y si él corre, correr, si él camina, caminar, en fin es un divertido juego en el que nadie pierde excepto los gorditos que nunca hacen ejercicio, de esta manera pueden perder unas cuantas calorías.
En el video se puede observar como todos se divierten, no sólo quienes hacen parte del juego, sino también quienes observan la acción, tanto así que el público de repente empieza a ovacionar al grupo de aficionados y a animarlos para que continúen con la diversión a costa de los árbitros, les aplauden y animan para que no se detengan.
Muy seguramente si este tipo de sucesos se presentara en los estadios en lugar de tantas agresiones tanto físicas como verbales, serían muchas las personas que regresarían a las canchas, en un ambiente familiar, para disfrutar y no para observar energúmenos que fácilmente se ven a diario en las calles.
Tomemos ejemplo y disfrutemos del deporte que más nos apasiona con tranquilidad, relajémonos al menos mientras gozamos de un día de sano esparcimiento y descanso, aprovechando que salimos de nuestras oficinas o lugares de trabajo y compartamos en familia de una sana diversión a costa de los árbitros, tal vez y a ellos les también les guste tener a varios mimos tras ellos.