El jabón ha quedado muy bien, y aunque al principio tenía un color verdoso, que podéis apreciar en las fotos debido a la menta, la verdad es que cuando se secó quedo blanco como se puede ver en las últimas fotos.

Las cantidades son las mismas que en la receta de como «Hacer jabón casero», que podéis encontrar en este mismo blog y en la misma sección de consejos.

Así que paso a explicar los pasos que seguí para incorporar estos dos nuevos ingredientes : la Aloe vera y la menta. Ambas son utilizadas en fresco, de la planta al jabón directamente. La primera siempre se ha dicho que ha de tener mínimo 3 años de vida para poder utilizarla, es decir para su uso en quemaduras (que es buenísima para esto), en heridas, o cualquier otra utilidad. Con esto no quiero crear polémica, cada uno tendrá sus conocimientos sobre ello y se puede informar.

Lo primero que hice fue cortar cuatro hojas de la Áloe Vera, las más grandes y por consiguiente las más antiguas.

Las pelé bien para utilizar solo la parte de dentro.

Las licué en la licuadora. Si acaso no se tiene una licuadora pues batirla antes con la infusión de menta porque pienso que después quedará igual de bien.

Hice la infusión con hojas frescas de menta, una buena dosis de hojas, para que estuviera más concentrado este olor, y olía la cocina de maravilla.

En el barreñito de plástico (que tengo solo para esto), puse la sosa caústica y la infusión de menta ya colada, podéis ver que color tiene. Le añadí a continuación el jugo de la Áloe vera.

Añadí el aceite y comencé a batir con la batidora de mano (tengo una solo para esto) hasta conseguir que espesara la mezcla. Aquí se puede apreciar el color verdoso que os comenté antes.

Volqué la mezcla en un recipiente preparado para ello y lo alisé con una espátula.

Cuando pasaron un o dos días que ya estaba cuajado, pero no duro, comprobar tocando la superfície con el dedo y que no se hunda al presionar con suavidad, entonces lo corté en trozos del tamaño que a mi me gusta más.

Aquí tenéis el jabón con Áloe vera y menta una vez cortado, queda muy fino y como podéis apreciar el color del jabón se puso blanco en cuanto se secó un poco.

Seguro que ya conociendo como se hace el jabón, y que se puede hacer con otros ingredientes, haréis vuestros jabones propios con los ingredientes que más os gusten.

Leido en blog de Cherufi

por nemi

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