El fútbol es un deporte mundial, del cual muchas personas son aficionadas y desean asistir a todos los encuentros futbolísticos. Ir con los amigos al estadio es una importante alternativa para pasar un rato agradable, pero ir solo puede ser menos divertido. Los más atrevidos dicen que la diversión es algo de actitud, por lo cual se divierten de una forma diferente a los demás.
En el siguiente vídeo vemos a un hombre hincha de un equipo, el cual se va a enfrentar en condición de visitante, el hombre tiene que recorrer una gran fila para poder entrar al estadio, mientras que los hinchas del equipo contrario entran fácilmente. Para no perderse ni un momento el encuentro decide colarse entre los hinchas del anfitrión.
Aunque el hincha infiltrado logro el propósito de entrar al estadio, tuvo algunos inconvenientes como el tener que estar entre los aficionados que apoyaban con cantos, saltos y gritos a su equipo rival. La situación era un poco incomoda, pero valía la pena, para así poder respaldar así sea mentalmente al equipo que lo apasiona.
Inconvenientes a los que se tuvo que enfrentar el hincha infiltrado
El hincha infiltrado estaba entre dos grandes hombres que gritaban fuertemente para apoyar a su equipo y a la vez daban grandes saltos. De seguro el protestar o decir algo en contra del equipo anfitrión era un suicidio o por lo menos ocasionaría que lo sacaran del estadio, ya que había engañado para poderse colar y entrar fácilmente.
El sufrimiento no duro por mucho tiempo, ya que el equipo del que era hincha el joven logro avanzar y por ende obtener el resultado que el hincha infiltrado deseaba. Aunque la situación mejoro el hincha se sentía cohibido, ya que no podía darle fuerza y gritar para que todos lo escucharan. El hombre resistió un buen rato, mientras tanto se mostró en el vídeo todas las personas que si celebraron la anotación.
Mientras que los hinchas donde él se coló se tocaban la cabeza lamentándose, por el gol generado, el joven sentía como ardía su sangre por la pasión del futbol. Literalmente sentía que iba a explotar, que no podría manejar la situación y haría lo que en realidad quería, apoyar a su equipo, sin importar las consecuencias.
El grito fue tan fuerte que lo escucharon las personas que se encontraban fuera del estadio, mucho más los hinchas del equipo contrario que lo rodeaban. Cuando todos lo estaban mirando disimulo, pidiéndole a un hombre que iba pasando una bebida.
El hincha infiltrado logro manejar la situación
Al final del comercial vemos como el hincha infiltrado fue el que más gano en el partido, ya que logro entrar rápidamente, sin tener que hacer una larga fila, después logro celebrar el punto anotado por su equipo, sin que los hinchas del equipo contrario que lo rodeaban le hicieran algo y por ultimo disfruto de una bebida para hidratar la garganta después del gran grito.