Este mismo domingo son las elecciones generales. No se si os pasará a vosotros pero yo la verdad es que no encuentro ningún partido político al que desee votar por lo que creo que me va a aportar. Mas bien si voto a algún partido, será por descartar a todos los demás, aunque para ser sinceros, si me pongo a descartar me quedo sin ninguno. En fin, si por la mente se os pasa el voto en blanco o la abstención, os detallo a continuación las diferencias entre ambas opciones para que tengais claro que hacer con vuestro voto.
Espero que os sirva de ayuda.
VOTO EN BLANCO
Este es el voto de los indecisos, de los que no encuentran partido que los represente pero no cuestionan ni critican el sistema. Es un voto de descontento políticamente muy correcto. Hasta ahí todo está bien, es lo que casi todo el mundo sabe. Pero hay más sobre el voto en blanco, ese famoso mito de los que dicen que votar en blanco favorece a la mayoría. Lo dicen pero nadie se para a explicarlo. Está bien, nosotros lo haremos. Veremos la influencia que tienen los votos en blanco en el reparto de escaños, que es mucha, aunque no lo parezca a simple vista. Y para saberlo, nada mejor que imaginarnos un hipotético plebiscito, en una comunidad inventada a la que llamaremos, por ejemplo»¦ Bananaria.
En Bananaria se sigue la misma Ley Electoral que se aplica en nuestra Comunidad, pero sólo hay 20.000 personas con derecho a voto, y de esas, sólo 10.000 han votado. Tenemos pues un 50% de abstención, similar a lo que sucede en muchos plebiscitos en muchos lugares del mundo. Los 10.000 votos han quedado repartidos de la siguiente manera:
Partido A:»¦»¦»¦»¦»¦»¦»¦ 4.000 votos.
Partido B:»¦»¦»¦»¦»¦»¦»¦ 3.500 votos.
Partido C:»¦»¦»¦»¦»¦»¦»¦.1000 votos.
Partido D:»¦»¦»¦»¦»¦»¦»¦.. 550 votos.
Votos en blanco:»¦»¦»¦»¦»¦.950 votos.
Algunos detalles importantes:
-Para que un partido cualquiera pueda acceder al reparto de escaños es necesario que acceda a un porcentaje mínimo de votos con respecto al total de votos emitidos. En algunos lugares, para algunos comicios esa barrera es del 3%, en otros es del 5%, y en otros es del 6%. En Bananaria esa barrera se sitúa en el 6%.
-Los escaños que se reparten son un total de 40. Bien, pues empecemos con el recuento, veamos los porcentajes de cada uno para ver quienes superan la barrera del 6%. Algo que por suerte en Bananaria es sencillo: 40% para el Partido A, 35% para el Partido B, 10% para el partido C, 9,5% para los votos en blanco y 5,5% para el Partido D.
¿Qué ha ocurrido? Ha ocurrido que el Partido D, sintiéndolo mucho por ellos, no ha alcanzado ese 6% y se quedan fuera del reparto de escaños, lástima, lástima, otro año será.
¿Y qué pasa con el voto en blanco? Pues pasa que sí que se cuenta, su 9,5%, porque es un voto válido y así está contemplado en la Ley Electoral general de Bananaria, pero no computa, esto es, no entra en la segunda fase, en la del reparto de los escaños, aún cuando pase del 6%.
¿Qué nos queda? Un parlamento con 40 escaños a repartir entre tres partidos de la siguiente manera:
Partido A: 4.000 votos»¦»¦»¦»¦»¦»¦.19 escaños.
Partido B: 3.500 votos»¦»¦»¦»¦»¦»¦.17 escaños.
Partido C: 1000 votos»¦»¦»¦»¦»¦»¦»¦4 escaños.
¿A cuantos votos les sale el escaño a cada partido? Lo sabremos con mucha aproximación con una sencilla operación que resulta de dividir los 8500 votos
computables entre los 40 escaños, de lo que nos da un resultado de 212 votos. 212 votos voto arriba voto abajo es lo que le cuesta a cada uno de los tres partidos del Parlamento de Bananaria un escaño.
Primera lectura que podemos hacer de los resultados: hay un partido de Bananaria que ha sacado 550 votos y no ha obtenido ningún escaño, cuando el escaño sale a poco más de 200 votos. Un poco injusto parece ¿verdad? Así es. Esto mismo le sucedió a un partido en Canarias en las últimas elecciones autonómicas: con más de 50.000 votos no superó el 6% y se quedó sin escaños, cuando el escaño a los partidos que sí pasaron el corte del 6% les había salido por entre 12.000 y 14.000 votos.
Ahora veamos qué pasaría en Bananaria con una pequeña variación en los resultados.
Veamos qué ocurre si los que votan en blanco deciden finalmente no votar y abstenerse. Parece claro que variarán los porcentajes de votos sobre el total de cada partido, restado ya el 9,5% de todos los que votaron en blanco. Varían pero, ¿en qué sentido? Con unas simples reglas de tres obtenemos un resultado que nos deja al Partido A con un 44%, el Partido B con el 39%, el Partido C con el 11% y el partido D superando por poco el 6%.
¡VoilÍ ! El partido D entra ahora en el reparto, ha superado el 6%. ¡Enhorabuena! Y además le corresponden 2 escaños. 2 escaños que antes no tenía y que por arte del sistema de reparto de Bananaria -igual que el de nuestra CCAA, el mismo que en España- se los ha restado al partido A, que se queda con 18 escaños, y al Partido B que se sitúa en 16.
Segunda y principal conclusión que sacamos de esta simulación: el voto en blanco que se dio en la primera hipótesis fastidiaba claramente a un partido pequeño y beneficiaba a los partidos más votados. En la segunda hipótesis, los descontentos políticamente correctos votantes en blanco se lo pensaron mejor y decidieron quedarse en casa. Y gracias a esa decisión de última hora en el Parlamento de Bananaria hay cuatro fuerzas políticas en lugar de tres. ¿Curioso verdad? Pues así es. Piensen ahora los que votaron en blanco en tantos y tantos comicios, cuantos escaños le habrán quitado a partidos minoritarios para dárselos a partidos grandes.
Se entiende así mejor por qué casi nadie se molesta en explicar este detalle y a ningún partido de los grandes preocupa ni parece molestar esta opción de voto. Dicho esto tampoco parece muy buena opción de protesta el uso del voto en blanco.
ABSTENCION
Esta opción sería efectiva si dejaran de ir a votar de un 60% del electorado en adelante, y aún así, estaría por ver si la clase gobernante se daría por aludida o seguiría diciendo que hizo un buen día de playa y la gente prefirió no pasar por las urnas. La abstención activa y con conciencia, por desgracia no hay forma de probarla, y suele camuflarse con el simple pasotismo o desafección del ciudadano por todo lo que huela a político. En el actual estado de la situación se hace difícil pensar en una abstención superior al 50%, por tanto, no creemos que sea la mejor opción como medida de protesta. Una alta abstención hace que sean necesarios menos votos para conseguir un escaño, pero afecta por igual a todos los partidos, sean grandes o pequeños.
Leído en wabbblalogia
EL VOTO EN BLANCO NO EXISTE Y NO ES INDECISO EL QUE NO ELIJE, SIMPLEMENTE EXISTEN PERSONAS REALISTAS, QUE SABEN DAR OPORTUNIDADES HA OTRAS EN SILENCIO.GRACIAS
Congrats to the winners!!! I know Rosemary and that crown is just her style! She’s going to be tirhlled! Thanks for the great giveaway, Mikey – and looking forward to future ones! 🙂 AND congrats on your 2ooth post!!!xoxo laurie
Sed, Luis tambie9n forma parte de med pero:1) no he encontrado ninngua cancif3n, aunque sed una zarzuela llamada Luisa Fernanda que por razones obvias (varias) no he puesto en su lugar.2) Aunque alguna gente me ha llamado por Luis, siempre, desde nif1o me resultf3 tremendamente extraf1o. Luis debe ser otro