Todos los intentos valen la pena, para lograr escapar de la cuna. En este vídeo podemos observar dos pequeños niños inocentes, los cuales los dejan en una cuna, mientras que sus padres realizan las actividades cotidianas. Los pequeños no se resignan en estar encerrados en este lugar, ya que es muy pequeño para todas las actividades que quieren realizar, en este momento inician los intentos para escapar de la cuna.
En el inicio del vídeo los niños aparecen tranquilos, al perecer no tienen la menor idea de escapar de la cuna, sin embargo, en la medida como avanza el tiempo sienten la necesidad de salir de este espacio para poder ver que hacen las demás personas y divertirse un rato lejos de este lugar que no les agrado mucho, a menos que tengan mucho sueño.
En aras de salirse con las suyas, el niño mayorcito, hará Todos los intentos hasta lograr su objetivo de salir de lo que para él puede ser una especie de prisión disimulada con cara de un lugar tranquilo en el que pueden pasar un buen tiempo cada día, pero no se pueden divertir como ellos desean, sin importar los peligros que se encuentren en el camino.
Los dos bebes no se darán por vencidos hasta escapar de la cuna
Cada persona que desea algo debe intentarlo la primera vez y después muchas más veces hasta obtener el resultado deseado, en este caso uno de los bebes decide realizar los intentos que sean necesarios para escaparse, de seguro cuando crezca no se dejara vencer por los obstáculos, sino luchara hasta obtener lo que desea.
El niño mayor comienza a subirse en forma lenta hasta pasar por encima de una de las barandas y comienza la descolgada hacia uno de los dos lados laterales de la cuna con características de prisión, especialmente para él. Después de varios intentos logro el objetivo deseado escapar de la cuna.
Desde luego que no bajó de la mejor manera, lo cual produjo risa en su compañero de prisión, (si así se le puede llamar a la cuna donde estaban) Lo que estaba haciendo el niño no era escapar, sino recibir una caída de la que se levantaría adolorido en la parte de su cuerpo sobre la que cayó.
Bebes perseverantes que logran escapar de la cuna
Ahora el niño que estaba todavía en la cuna no podría seguir riendo, pues su compañero se fue alejando de él y el sufrimiento había cambiado de objeto, es decir, ahora sería el sufrimiento para el niño más pequeño. Este debía ingeniar la forma de poder escapar de la cuna, sin llamar la atención de los adultos.
Lo único que les daría buenos resultados sería el trabajo en equipo, esto posiblemente fue lo que hicieron y al salir de la cuna estuvieron en el sofá, el pequeño rodando por diversos lugares de la casa y en fin, en múltiples lugares y situaciones, con el propósito de no volver a la cuna en donde se sentían encerrados.