En Ámsterdam se realiza la convención mundial de productores
comerciales de cerveza, a la que asisten los presidentes de las más
prestigiosas compañías cerveceras del mundo.
Concluida la convención, todos los presidentes se reúnen a festejar
el éxito del evento, para lo cual se encuentran en la cafetería del hotel
donde ha tenido lugar la celebración.
Una vez allí, no
consiguen ponerse de acuerdo en qué pedir.
Para romper el hielo, el presidente de
Budweiser llama a la camarera más cercana y le dice:
– ‘Una Budweiser, por favor’.
Llega el turno entonces del presidente de Heineken, quien dice:
– ‘Para mí, una Heineken, si fuera tan amable’.
A continuación, pide el presidente de Miller:
– ‘Me gustaría tomar una Miller’.
Y el de Coronita:
– ‘Tráigame una Coronita’.
Y el de Guinness:
– ‘¿Me pone una Guinness?’.
Y así siguieron todos los presidentes de las compañías, pidiendo la
cerveza que ellos mismos producían.
El último en pedir fue el
director de La Zaragozana, quien dijo:
– ‘Quisiera una Coca-Cola, por favor’.
Sorprendidos, los demás presidentes le preguntan el porqué de tan extraña
decisión, a lo que responde:
– ‘Si ustedes no van a tomar cerveza, yo tampoco’.
para mi esta cerveza tiene dos etapas,antes de mariano milla y despues de mariano milla
Que chiste tan malo.
Las chelas mexicanas tienen la competencia (excepto las chelas de la cuauhtemoc-motezuma)
Una Leon o una negra modelo buen muerta.
asdf hahahaha!!
Aunque la mejor del mundo es la Duvel, sin duda.