Muchos perros del mundo son abandonados por sus amos para vagar por las calles, sin alimento o cuidado, pero aun así existen algunas personas que demuestran su amor hacia los animales, enfocando sus esfuerzos en mejorar la calidad de vida de estos seres, que por años se han caracterizado por ser los mejores amigos del hombre.
En un país como Afganistán la vida no es fácil para nadie, ya que la mayoría de personas no tienen muchos recursos económicos y se presenta una constante escasez de agua, la cual es vital para que todas las especies existentes vivan, si es difícil para las personas mucho más para las perros, ya que por lo general nadie se preocupa por su bienestar.
Pero existen personas como el comandante Albert Wong, los cuales se encargan de salvar perros y lograr que tengan una vida mejor, este comandante retirado en la actualidad vive en Toronto, Canadá, pero aun así no escatimo esfuerzos en la ejecución de un ferrocarril subterráneo para ayudar los perros.
Ferrocarril subterráneo el mejor rescate canino.
Durante mucho tiempo en países como estos, se han utilizado a los animales para salvar personas o encontrar minas y bombas. El teniente que estuvo en este país en el año 2005 y 2006, volvió a su país nativo adoptando un perro de esta región, llamado Wutan, desde entonces ha ayudado a rescatar a los perros por medio del ferrocarril subterráneo.
En este trabajo de rescatar a los perro Wong se unió a un periodista americano que trabaja en Afganistán, entre los dos construyeron el ferrocarril subterráneo para trasladar los perros de todo el país, a un lugar donde se encuentran a salvo, pero el rescate no termino con la construcción del ferrocarril, también crearon un refugio en Kabul.
Después de llegar a Kabul se sigue y la próxima parada se realiza en Islamabad, Pakistán, para allí ser atendidos por veterinarios y así ser tratados de la manera necesaria con las vacunas, por último, cuando ya se encuentran en buenas condiciones son llevados hasta Reino unido, Estados Unidos y Canadá, para ser dados en adopción.
Albert Wong explica que esto es un trabajo tanto en beneficio de los soldados como de los animales, que en muchas ocasiones se convierten en importantes colaboradores en las diversas misiones.
Un caso que motivo a la utilización del ferrocarril subterráneo
Un canadiense llamado Erin Mather, estuvo de servicio en este país en la región de Dan y Panjawa, durante los seis meses que sirvió al gobierno de este país, estuvo alistado, solo tenía la compañía de un perro dorado, al cual le puso por nombre Gougoune. Cuando Erin tenía que volver a su hogar no quiso dejar el perro en Afganistán y recurrió al servicio del ferrocarril subterráneo.
El costo del viaje del perro fue de aproximadamente 2.500 euros, valor que para muchos puede ser elevado, pero para estas personas no es un costo muy alto por estar con el amigo que lo acompaño en los momentos difíciles y le brindo de su cariño.