La verdadera historia del premio Pulitzer que ganó Kevin Carter. Gracias a un comentario de un lector de este blog (gracias Deiv), me he enterado de la verdadera historia que está detrás de esta foto, ya que la niña que vemos estaba defecando y no agonizando. Ya que esa era una zona apartada de la aldea donde iban a hacer sus deposiciones los nativos de la aldea.
La foto en cuestión (seguro que os suena) es esta:
Esta es la verdadera historia:
La foto de Kevin Carter debería haber sembrado de silencio el mundo. Pasó todo lo contrario. Desató una tromba de chismorreos y palabrería que tras casi 15 años abrasa todavía foros de Internet e invade seminarios. Gañanes de la opinión, evangelizadores laicos, moralistas progres, bienpensantes reaccionarios, profetillas pichaflojas y hasta algún periodista de relumbrón reverdecen la teoría de que Carter se quitó la vida por el remordimiento de no haber salvado a la indefensa criatura de esa bestia.
Sí, 16 meses después de aquella foto, la noche del 27 de julio de 1994, su autor, el sudafricano Kevin Carter, que venía de recoger el Premio Pulitzer en la Columbia University, conectó una goma al tubo de escape de su coche, dejó una confusa nota y se suicidó. Tenía 33 años.
Desde que el New York Times publicó la foto (marzo de 1993), millones de personas sintieron un impacto en la barriga, un estremecimiento fugaz que muchos aún perciben como una especie de agresión a una parte íntima de su sensibilidad. Alguien iba a tener que pagar por ello. Hasta que, al fin, Carter, el agresor, pagó su culpa. Ya no tendría forma de defenderse. A partir de ahí, bastaba con repetirle al mundo la milonga hasta la náusea: «Claro, el dilema moral, la culpa, todo eso le condujo a la tumba, bla, bla…». Y siguen.
El fotógrafo Luis Davilla y yo estuvimos en ese lugar meses después que Carter, en julio. Luis retrató una escena parecida y los dos sabemos que no sucedió así. Quienes esparcen la patraña no saben de lo que hablan. O peor: mienten.
A mediados de marzo de 1993, Carter viajó con su colega Joao Silva, un mozambicano recriado en Sudáfrica, al sur de Sudán, un lugar acosado por las hambrunas y el terror de la guerra desde la llegada al poder de los radicales islámicos. Carter y Silva eran dos de los cuatro foteros conocidos en Johanesburgo como el Club del Bang-Bang, gente especializada en retratar la brutalidad durante el fin del apartheid en suburbios como Soweto o Thokoza. Pertenecían a esa clase de reporteros que no se amilanan ni cuando la muerte les mira de cerca o la sangre les salpica la lente. Así ayudaron a enterrar al régimen racista de Pretoria. Por entonces, Ken Oosterbroek, el líder del grupo, el más guapo y equilibrado, había sido dos veces Mejor Fotógrafo del Año. Y Greg Marinovich, el cuarto bang-bang, Pulitzer desde 1991 por una secuencia en la que un miembro del partido Inkhata era linchado, primero a cuchilladas y luego abrasado a fuego.
Cuando Carter y Silva llegaron a Ayod, entre infectos pantanales, a unos mil kilómetros del lugar civilizado más cercano, el poblado funcionaba como feed-center, un centro de alimentación de la ONU. Unas 15.000 personas exhaustas que huían de los combates, con grave desnutrición y enfermedades como la malaria, el kala azar (leishmaniasis) o el gusano de Guinea, se concentraban allí y aquello era un verdadero festival de ayuda humanitaria. Silva y Carter, cada uno por su lado, hicieron fotos toda la mañana de aquel espanto. Cuando se reencontraron, Carter le describió la escena y se sentó a llorar: esperó 20 minutos a que el buitre entrase en plano, hizo la foto, espantó al bicho (o no, qué más da) y se marchó.
OTRO PREDADOR
Durante el año siguiente, Carter se vio alanceado con dilemas y acusaciones obtusas, cuando no estúpidas, de quienes jamás han pisado un escenario semejante, incapaces de imaginarse una realidad tan atroz como la del sur de Sudán, pero que parecían hacerse cargo del vértigo terrible que expresaba su foto. Un insensato llegó a escribir: «El hombre que ha ajustado su lente para captar esa foto es otro predador, otro buitre en la escena». Y yo afirmo: difícil ser más imbécil.
Carter acudió a toda clase de foros para ofrecer su versión de lo sucedido, pero para entonces su vida era un completo desastre. Muchos años antes había intentado suicidarse, fumaba White Pipe, una mezcla de maria, mandrax y barbitúricos, tenía graves problemas familiares y una personalidad desordenada, perdía sus carretes de fotos en aviones y aeropuertos, arrastraba depresiones, llevaba una vida caótica y tenía acumuladas experiencias trágicas como para colapsar las consultas de varios psicoanalistas.
Por si fuera poco, el 18 de abril de 1994, Carter dejó a su amigo Oosterbroek y demás bang-bang de guardia en un suburbio de Johanesburgo y se marchó a conceder una entrevista a un colega, pues seis días antes le habían comunicado la concesión del Pulitzer por la foto de la niña y el buitre. En la radio del coche escuchó que Oosterbroek y Marinovich habían sido heridos en una refriega nada más irse él. Voló hacia el hospital, pero Oosterbroek había fallecido. Las preguntas estúpidas siguieron. Y los imbéciles, como carroñeros, haciendo de las suyas.
En fin, ¿qué otra cosa pudo haber hecho Carter por la niña? ¿Espantar al buitre? Al parecer, lo hizo, aunque los buitres (los hay a montones) habrían vuelto de todos modos. ¿Llevarla consigo? Bien, ¿adónde?, porque parece que nuestra conciencia acomplejada pretende imaginar que esa criatura yace en un páramo hacia ninguna parte. No es cierto. Esa criatura, reventada por el hambre y por las diarreas, que a los niños allí les desvencija el ano y les hace colgar una tripa larga pierna abajo, está a unos 20 metros de la puerta del poblado, junto a la empalizada de paja que rodea el feed-center y rodeada de gente que deambula a su alrededor. Nadie la ha llevado hasta allí. Simplemente, esa niña se ha sentado a defecar. Sí, maldita sea, es el estercolero de la tribu, donde todos los suyos, de generación en generación, acuden a realizar sus deposiciones. Son gente educada, al fin y al cabo, con sus normas cívicas, que no permiten que uno haga de vientre en cualquier lado. ¿Será preciso decirlo en plata? ¡Esa niña ha ido allí a cagar! Y el buitre, esa bestia cobarde que parece tan atenta, no hace sino esperar a que la niña le regale su magra ración de carroña cotidiana, como también sucede con la criatura que retrató Davilla en idéntica actitud en ese lugar demoníaco y escatológico.
No, Carter no se suicidó por un remordimiento de esa clase. Se limitó a recortar un trozo de paisaje para servírnoslo a domicilio. La expresividad fue su gran logro, pues la foto ejerce de metáfora certera de una realidad trágica y atroz de una guerra olvidada. No es ningún montaje: sucedió así y Carter sólo nos troceó y nos regaló el significante; el significado lo pusimos nosotros, espectadores occidentales, atormentados por nuestra sucia conciencia y acosados por los problemas de obesidad extensiva desde la tierna infancia. Carter no era otro predador ni el ejecutor de la niña, no, sino su único redentor. La redimió y esparció la culpa al mundo, para que volviésemos los ojos por un segundo hacia la tragedia de Sudán y ayudásemos a esas criaturas a llevar su cruz olvidada. Carter no logró salvarla, pero es que eso ya (a unos más que a otros, desde luego) nos correspondería a todos.
Tres meses después de la muerte de su amigo Oosterbroek, a finales de julio de 1994, Carter recogió su Pulitzer y el día 27, a la vuelta, anotó en un papel que dejó en el asiento del copiloto: «He llegado a un punto en que el sufrimiento de la vida anula la alegría… Estoy perseguido por recuerdos vívidos de muertos, de cadáveres, rabia y dolor. Y estoy perseguido por la pérdida de mi amigo Ken…». El dióxido de carbono de su vieja furgoneta puso el resto, pero no sabemos hasta cuándo los opinadores y moralistas seguirán haciéndole pagar a Carter que nos diese ese aldabonazo y ese susto en la conciencia. De todos modos, los niños y los buitres seguirán estando allí. Aunque Carter ya no esté para retratarlo.
Y el buitre, esa bestia cobarde que parece tan atenta, no hace sino esperar a que la niña le regale su magra ración de carroña
CORRECCIÓN
Y Kevin Carter, esa bestia cobarde que parece tan atenta, no hace sino esperar a que la niña le regale su magra ración de carroña
Tengo esta imagen colgada en mi ordenador a papel, para que me recuerde cuando la mire, el resultado de la miseria humana cuando la sociedad permite que exista esta impactante visión. Alguien dijo «Se sabe si la sociedad es sana por la forma en que trata a sus niños-as». La sociedad en general como debe de estar, contemplando este resultado? Cuando la vi por primera vez no era un 26 de marzo de 199e, dia de uno de mis cumpleaños…sino más tarde. No todo vale. Ni toda expresión plástica o visual por infinidad de razones desde informativa, real, necesaria, espeluznante para inquietar y así mover a una posible actuación justa a la sociedad global…Antes que todo, esta el ser humano. EL SER HUMANO. Ni usted ni nadie sabrán jamás porque se quitó la vida, pero los seres humanos de su alrrededor se la quitaron estando en la mas absoluta desesperación? Es un iluso si cree que con los reportajes gráficos sobre las matanzas en Surafrica antes de la subida al poder de Mandela tuvieran algo que ver en cambiar la situación política por su presión social, gracias a estos señores Bang Bang….hiceron el trabajo que ellos querian hacer, pero la política y sus intereses se mueven por otros derroteros!!!!Deje por favor la cruda realidad, de un fotografo que se deshumanizó, así de senzillo.
Toda persona que mire esta foto siente una tristeza incomprensible y una impotencia desbordante al no poder hacer nada, pero; como cargar la culpa moral a un fotografo?? El nos proyectó la realidad y nuestra pregunta no debería ser ¿Porqué Kevin no la ayudo? sino ¿Porque 15000 personas estan aglomeradas esperando un poco de comida? Kevin pudo haberla acercado al Feed center, pero la realidad no habría cambiado puesto que la niña solo habria muerto en otro lugar.
y si la pequeña hubiese sobrevivido, no habría sido otra la persona muerta? la voluntad de ayudar existe, pero no tenemos la capacidad de hacer que los ignorantes que subimos al poder piensen en otra cosa diferente que guerra, armas, comodidad, si de verdad queremos ayudar seamos concientes al elegir a nuestros mandatarios puesto que son los unicos que pueden cambiar el curso de la sociedad en que vivimos… Además no sigamos con ese circulo consumista que nos hace dar verguenza de nosotros mismos cuando presenciamos situaciones como estas, no dejes que el mundo te consuma pues te vuelves inconsciente y al enfrentar la realidad desastroza vas a querer hecharle la culpa al fotografo, al vecino, al alcalde o al quese te ataviese OPINA Y ACTUA!!!
Cuanta basura resume tu comentario. Sos de las personas que solo piensan en ellas y todo lo demas que sucede no importa por que no los afecta y si les llega a afectar solo lo esconden diciendo que es mentira asi su bonito mundo no se ve afectado con la realidad. Matemos a los mensajeros que traen malas noticias, asi no existen.
Los verdaderos responsables de que esto pase (del hambre en el mundo hablo) no reciben ni siquiera la décima parte de la condena social que algunos se atreven a ensayar con el trabajo, impecable y honesto me parece a mi, que ejerció Kevin Carter con su cámara. Estas cadenas debieran tener más rigor científico a la hora de ser enviadas y no perseguir, como dice Magalí, un interés comercial o sensacionalista. Esto demuestra que está todo mal. Que estamos todos mal. Y el culpable es siempre el otro. Parémos con esto. Si no tenemos compasión nosotros, no se la pidamos al buitre.
tras recibir el famoso meil en el que muestrdan fotografias de miseria y al ultimo esta la frutilla del postre, la foto de kevin carter, y abajo dice, el buitre espera ansioso la muerte de la niña para comersela, dos meses despues, kevin carter se suicida tras no soportar la culpa de no poder haber hecho algo por la niña…
por Dios, que hipócritas que somos, condenan a ese pobre hombre por haber tomado una fotografia que no ha sido trucada ni nada por el estilo, no es mas que la cruda realidad que se vive en ciertas partes del pais… ahora digo yo, porque lo condenan? no hizo mas que poner en un retrato la realidad que padecemos, haber si asi, la gente que se tiene que hacer cargo se hace cargo de la miseria que se vive.
mis felicitaciones a carter, no hizo mas que lo que tenia que hacer.
en cuanto a lo sucedido en el momento de la fotografia… a la historia la inventaron los que vieron la foto, no carter, por Dios, hacen un mundo solo por ver a una niña defecando, que por cierto, debe estar re acostumbrada a tratar con buitres, ya que en esa zona abundan. y saben que paso con la niña? termino de hacer sus necesidades y volvio a su aldea, como cualquier hija de vecina… y si despues murió, no fue porque carter halla tomado una fotografia de ella defecando, y mucho menos porque el buitre se la halla comido, sino DE HAMBRE. despertemos carai!!
me molesta que la gente se aprobeche de todo esto para hacer publicidad y ganar dinero.
haber si con ese dinero le compran una polenta a esos niños que se mueren de hambre?
ni bien vi ese meil, corri a averiguar si kevin carter existia de verdad, porque hoy en dia dicen cualquier cosa por internet. ademas, tuve mis dudas sobre que ese buitre estruviese esperando para comerse a la niña cuando muera, y ahora, por suerte, ya no tengo ninguna.
dejen de culpar a kevin carter!!
nada mas.
Magali Gaido.
Acabo de ver un mail que me enviaron donde mostraba imagenes del hambre y las desgracias que viven los niños del sur de sudan.La ultima fotografía era precisamente la de Kevin Carter y tenia adicionado un comentario que decia algo asi como que la foto habia sido tomada mientras un niño se arrastraba hasta un centro de ayuda humanitario de la onu a 200 metros de alli para recibir comida ,y el buitre que se ve al fondo esperaba a que muriera para hacer de él su comida.Que el fotografo recibio duras criticas y a raíz de eso se suicido.Algo,resumidamente, mas o menos asi
Inmediatamente busque informacion sobre dicho fotografo.Lo primero que lei fue algo corto en Wikipedia y segundo esta nota.Me parecio interesante y no me sorprendio que la historia se haya distorcinado un poco y por sobre todo me gusto lo que escribio Cristian Monasterio.
No es para que tomemos la teoria de Dostoevsky en la que «todos somos culpables de todo»,pero vale razonarla.
Y estas personas que si se encargaron de ser los buitres que encontraron un negocio en la critica de este fotografo que nos cachetea con un pedazo de realidad de otra parte del mundo,no me parecen mas de lo que hoy en día se ve.
«Para que ver esas cosas si sabemos que suceden y seguiran sucediendo»,es lo que frecuentemente se escucha.
«cuanto mas sensible y sentimental se es,esta mas cerca uno de la trizteza».
Y si realmente cree que estubo mal en fotografiar esa imagen,tomese un avion desde donde este hasta ese lugar y preste un poco de ayuda,hay muchas ONG que se encargaran de ayudarlo con el viaje ,la estadia y la comida,para que de una mano.
Cuan hipocritas y demagogos somos.Es mas facil criticar sentado en la comodidad de su casa,frente a la pantalla y pensando que estamos muy lejos de eso.
Relamente no estuve allí para decir lo que Kevin Carter pensaba en el momento que hacía la fotograía, y porqué…. pero si que opino, como persona, que me parece muy triste el fotografíar una escena como esa, TODOS sabemos como funciona el mundo, y que país muere de miseria y como otros gozan de privilegios, por ese mismo motivo Carter tenía que haber sido más humano y no haber fotografiado el dolor, la miseria, la muerte… és algo tenemos que suficiente tenemos que soportar cada día en la televisión para ayudar a estos países, (que culpa de TODO esto la tienen los goviernos) NO NOSOTROS. Me he desviado del tema pero solo quería dar un punto de vista diferente,
CONCLUSIÓN: Se puede ganar un premio de fotografia sin el morbo inecesario de una niña.
mucha razon cristian
Premio Pulitzer 2008 (mi sarcasmo)Compartir
jueves, 27 de noviembre de 2008 a las 13:32 | Editar nota | Eliminar
Escribir es la escapatoria de un cerebro atrofiado de los innumerables estímulos que recibe del medio que los rodea. Es la metamorfosis de sentimientos angustias penas y alegrías lo que te lleva realizar la crónica.
Quizás sea en este ejercicio practico de desintoxicación en el que últimamente me he visto envuelto, a la escapatoria ,de la ronda de frases y palabras. Que parecen estar eternamente ligadas, y que sin embargo dan vueltas y vueltas sin causar efecto alguno , en el agenamiento de nuestros que haceres.
Hace un tiempo atrás di un tema en una reunión a cerca del hombre posmoderno. (este espécimen vive bajo tres tópicos, consumismo , hedonismo, permisividad, un ser que carece de amistades profundas, todo ve a nivel superficial, incapaz de profundizar, ecepto en temas que le interesan, que generalmente serán, deporte, negocios, y diversión.
Un ser extasiado por lo que le ofrece la urbe moderna, un gladiador en la selva de cemento, lo paradójico es que este soldado, se deja acarrear por la cultura de las masas. Los valores absolutos no existen, su escudo es el relativismo. Y su lema es:
» Si las mayoría lo hace entonces esta bien»
Hoy acabo de recibir un mail,de esos que muchas veces te molestan, publicidad, o chistes entupidos, pero este era especial. Por que me hizo reflexionar.
Cada neurona se estremeció, tratando de comprender y entender por que ocurre esto.
14.000 mil niños mueren diariamente de inanición en países Africanos.
¡Díganme si esto no es una paradoja, «Mientras algunos mueren de hambre, otros, se enfrentan al problema de la obesidad» en nuestro pais la estadistica son alarmantes en este contexto.
Mire atentamente cada imagen, y me sentí impotente no podía dar crédito a lo veían mis ojos. ¡Donde esta el culpable ¡ Para muchos la respuesta mas cómoda y practica esta en Dios. ( este ser trascendente, que para algunos te mira desde arriba como quien Juega una partida de ajedrez) Lo cierto es . este ser culpable entre comillas , jamás tuvo en mente el escenario de hoy.
El culpable esta en nosotros mismos , nuestra propia indiferencia., En nuestro propio yo, que no se preocupa del prójimo ( palabra que significa el Próximo el que esta a tu lado) ¿Que cosas no? de todos los seres del Planeta el único que es capas de matar a su propia especie es el hombre. ¿Acaso eso no nos dice algo?
después resulta sencillo culpar al Eterno. Son estos mismos que lanzan los dardos, que en tiempo de aflicción y angustia acuden al «Dios Culpable».
» Estos tienen en sus mentes al Dios Aspirina ( terminología que uso para referirme, a la búsqueda de Dios en medio de los problemas, «si lo tomo se me pasara el dolor que siento»), o al Dios dinosaurio ( Terminología que uso para referirme al Dios fósil ese que esta enterrado, y que en tiempos de dolor me doy cuenta del impresionante hallazgo que he hecho)
¿Donde esta el Culpable?, ¿donde esta el problema?……….
Respire hondo y me dije.
En mi mismo .
Cristian monasterio.
yo le uviese dado una patada ala chinda para que deuna ves se petateara ok
Creo que cualquiera que lea esta u otra opinion sobre un caso como este sabe de pies a cabeza las atrocidades que suceden en el mundo entero, Carter saco una foto y le mostro al mundo algo que este no quiere ver, pero la fotografia se mostro y el horror se hizo presente una vez mas ante los ojos de todos, lo que se vio y se ve es indignante pero quien tiene la culpa? siempre hay que culpar a alguien y esta vez fue el propio fotografo… se mato, se mato y listo, la fotografia paso a ser una historia con principio y fin y ahora cada uno a su confortable colchon… estan triste que la gente opine sobre lo que hizo o no un hombre cuando NADIE hace nada….
NO SE DAN CUENTA QUE LA FOTOGRAFIA VA MAS ALLA DE LA HISTORIA QUE LA CIRCUNDA????
LES INTERESA MAS EL CHUSMERIO MEDIATICO SOBRE UN POBRE TIPO QUE TUVO QUE PRECENCIAR ESTA Y OTRAS ATROCIDADES EN SU VIDA COMO MUY POCA GENTO LO HACE Y APARTE TENER QUE PRECENCIAR EL OTRO LADO DEL MUNDO QUE NO LE IMPORTA NADA, ABSOLUTAMENTE NADA MAS QUE LA REPUTACION Y EL CONFORT?????????
DIGANME SI NO ES PARA SUICIDARSE?????
Claro que yo tambien como fotografo odiaria esa imagen, ese reflejo del mundo lleno de soledad y muerte y gente que lo presencia sin hacer ABSOLUTAMENTE NADA!
La desnutricion infantil es una realidad de Argentina a Sudan y muy poca gente hace algo para ayudar a estos niños asi que por favor antes de sentarse en el banco de juez ante una persona, bajen y ayuden ayuden ayuden a toda esta gente si no… no hablen, no sean tan pateticos de opinar, sean fieles a si mismos y admitan que NO LES IMPORTA ABSOLUTAMENTE NADA DE ESTA PARTE DEL MUNDO!!!!
Hay algunas cosas que todos podemos ver a raiz de esta «axplicación» que nos has dado:
1.- Tu desinformación te ha hecho justificar lo injustificable. El mismo Kevin Carter fue quien dio al mundo la información del contexto de la foto. Fue él quien dijo lo que estaba sucediendo con la niña… no los «espectadores occidentales atormentados», como tú los llamas.
2.- En el supuesto que haya sido verdad la fábula que te has inventado, tú como fotógrafo (obvio NO LO ERES, pero trata de pensar como uno) sacarías una foto así?… ¿para expresar qué cosa?… ¿qué es lo extraordinario?… ¿acaso el resto de personas del mundo no van de cuerpo?…. QUE INFANTIL EXPLICACION!!!
3.- Un detalle extra es que TE FALTA CALIDAD COMO ESCRITOR, pues dado que mencionas que tu amigo Luis Davilla sacó fotos iguales…. ¿por qué no pones una? se me hace que no tienes ninguna.
4.- Como no estuviste presente en el momento de la muerte de Kevin Carter, no puedes afirmar las razones por las cuales se suicidó. Eso es CONJETURA, y no es información confiable. No es un achaque a ti como persona, sino a lo que has hecho en este caso puntual.
5.- Yo prefiero creer la información de primera mano, la del mismo Carter, quien dijo: «Es la foto más importante de mi carrera pero no estoy orgulloso de ella, no quiero ni verla, la odio. Todavía estoy arrepentido de no haber ayudado a la niña»
6.- Dicho esto… CREO QUE KEVIN CARTER HIZO LO JUSTO AL SUICIDARSE. Es como los conductores que se matan en un accidente de tránsito porque manejan ebrios….
ESTAMOS MEJOR SIN ELLOS….. y sin Kevin Carter
pues, la historia que yo conoci, o que me contaron…
esque el buitree se habiaa comidoo a la mama de la niña quien murio, entonces la niña empezo a llorar y el buitre espero a que ella tambien muriera y segun esto le preguntaban a Carter, por que no hizo algo…
y el respondio que, para que? si eso pasaba todos los dias en Africa, y quizas esa foto, seria una forma de concientizar a la otra parte del mundo…
Estos que hablan tanto, a ver, ¿qué hacen por evitar escenas dantescas en sus países? Lo más probable que muy poco por estar ocupados escribiendo y criticando al fotógrafo.
Quizás Carter ahora es la niña y ustedes los buitres, gallinazos, hienas.
personalmente aunque yo me jugase la vida, a ese angelito no lo hubiese dejado asi,señores dejemos al buitre que el no tiene la culpa,el verdadero bicho fue el fotografo y sobre todo los responsables de dar el pulitzer a una fotografia tan horrible,inhumana y dificil de asimilar,estos son los verdaderos reponsables,los que se aprovechan del morbo por encima de los valores morales (ellos ni los tienen ni los conocen),y del peso del vil metal.Se les tenia que caer la cara de verguenza,si la tuvieran claro.Esto es canallesco e inmoral.
POBRE CRIATURA,SIENTO LASTIMA Y DOLOR DE NO HABER ESTADO A SU LADO.CARLOS
pues la verdad no tienes meritos para defender a el tipo ese, con solo el hecho de esperar 20 minutos para tomar una mejor fotografia demuestra lo insencible q era.
y tu eres igual o peor qel ya q intentas dar una escusa de lo que paso, diciendo q la niña estava defecando, pobre del q este muriendose a tu lado porq no obtendra ayuda alguna de tu parte.
pero mucho mas POBRE DE TI, ya q si continuas con esa actitud terminaras de la misma manera, ya q cuando encesites ayuda como esa niña nadie te la dara.
Y COINCIDO CON OTRO COMENTARIO AL DECIR, QUE DIOS NO TIENE CABIDA EN ESTOS MENESTERES. Y SI LA TIENE, DEBERÍA DARLE VERGÍœENZA… ME EXPLICO?
QU͉ OBSESIÓN CON DIOS, PARA TODO VALE, LO JUSTIFICA TODO. SI LA NIÑA ESTÁ VIVA, ES PORQUE LO QUIERE DIOS.
SI LA NIÑA MUERE, DIOS LO QUISO ASÍ…. A VER SI PENSAMOS POR NOSOTROS MISMOS «POR DIOS»!
Sobre que la niña estaba cagando… no lo parece la verdad. Pero en el caso de que fuera cierto, por qué el fotógrafo no lo dijo para desmentir ese bulo? porque era mentira, o porque le venía bien?
No podría llevársela a casa, desde luego, porque esa niña tiene familia. Pero aunque tú no pudieras hacer nada por ella, tan sólo darle un poco de agua…etc; sacarías una foto? tú ves a una niña en esa situación y tienes el poco respeto y la poca humanidad para sacarle una foto? Yo también he visto niños pidiéndome bebida, y comida, y lo que no hago es sacarles fotos, como si fueran monos. A las personas que están jodidas, no les gusta que les saquen fotos, o a ti te gustaría?? seguro que no, aunque sea por el bien de la comunicación, yo creo que todos sabemos cómo vive la gente en Sudán, no hace falta verles morir, o cagar porque tienen problemas digestivos.
Hay un límite muy fino entre la comunicación y falta de humanidad y ese fotógrafo lo ha pasado.
Y lo único que justifica su acción son sus problemas psicológicos, la verdad.
Estoy completamente de acuerdo con Emily.
Si Kevin Carter dijo esa frase fué por algo, los fotografos podemos informar de todo lo que tu quieras, de mostrar, de abrir los ojos o de hacer que la gente se quede estupefacta con las fotografias que hacemos, pero de ahí a dejar a una niña moribunda a unos metro de un buitre… es solo buscarle el morbo a algo que a sucedido.
No digo que la gente haya echo bien en dedicarle tantas «bonitas palabras» porque muchos se pasaron.
Yo desde luego, si veo una escena así, en lo ultimo que me paro a pensar es en hacer la fotografia.
Y por cierto, dejemos a «dios» en paz, porque si de verdad existiera vuestro dios, nada de esto estaria pasando, y menos a la gente que le está ocurriendo. Pero bueno, eso es algo que no tiene nada que ver con Kevin Carter y la cria