La verdadera historia del premio Pulitzer que ganó Kevin Carter. Gracias a un comentario de un lector de este blog (gracias Deiv), me he enterado de la verdadera historia que está detrás de esta foto, ya que la niña que vemos estaba defecando y no agonizando. Ya que esa era una zona apartada de la aldea donde iban a hacer sus deposiciones los nativos de la aldea.

La foto en cuestión (seguro que os suena) es esta:

Esta es la verdadera historia:

La foto de Kevin Carter debería haber sembrado de silencio el mundo. Pasó todo lo contrario. Desató una tromba de chismorreos y palabrería que tras casi 15 años abrasa todavía foros de Internet e invade seminarios. Gañanes de la opinión, evangelizadores laicos, moralistas progres, bienpensantes reaccionarios, profetillas pichaflojas y hasta algún periodista de relumbrón reverdecen la teoría de que Carter se quitó la vida por el remordimiento de no haber salvado a la indefensa criatura de esa bestia.

Sí, 16 meses después de aquella foto, la noche del 27 de julio de 1994, su autor, el sudafricano Kevin Carter, que venía de recoger el Premio Pulitzer en la Columbia University, conectó una goma al tubo de escape de su coche, dejó una confusa nota y se suicidó. Tenía 33 años.

Desde que el New York Times publicó la foto (marzo de 1993), millones de personas sintieron un impacto en la barriga, un estremecimiento fugaz que muchos aún perciben como una especie de agresión a una parte íntima de su sensibilidad. Alguien iba a tener que pagar por ello. Hasta que, al fin, Carter, el agresor, pagó su culpa. Ya no tendría forma de defenderse. A partir de ahí, bastaba con repetirle al mundo la milonga hasta la náusea: «Claro, el dilema moral, la culpa, todo eso le condujo a la tumba, bla, bla…». Y siguen.

El fotógrafo Luis Davilla y yo estuvimos en ese lugar meses después que Carter, en julio. Luis retrató una escena parecida y los dos sabemos que no sucedió así. Quienes esparcen la patraña no saben de lo que hablan. O peor: mienten.

A mediados de marzo de 1993, Carter viajó con su colega Joao Silva, un mozambicano recriado en Sudáfrica, al sur de Sudán, un lugar acosado por las hambrunas y el terror de la guerra desde la llegada al poder de los radicales islámicos. Carter y Silva eran dos de los cuatro foteros conocidos en Johanesburgo como el Club del Bang-Bang, gente especializada en retratar la brutalidad durante el fin del apartheid en suburbios como Soweto o Thokoza. Pertenecían a esa clase de reporteros que no se amilanan ni cuando la muerte les mira de cerca o la sangre les salpica la lente. Así ayudaron a enterrar al régimen racista de Pretoria. Por entonces, Ken Oosterbroek, el líder del grupo, el más guapo y equilibrado, había sido dos veces Mejor Fotógrafo del Año. Y Greg Marinovich, el cuarto bang-bang, Pulitzer desde 1991 por una secuencia en la que un miembro del partido Inkhata era linchado, primero a cuchilladas y luego abrasado a fuego.

Cuando Carter y Silva llegaron a Ayod, entre infectos pantanales, a unos mil kilómetros del lugar civilizado más cercano, el poblado funcionaba como feed-center, un centro de alimentación de la ONU. Unas 15.000 personas exhaustas que huían de los combates, con grave desnutrición y enfermedades como la malaria, el kala azar (leishmaniasis) o el gusano de Guinea, se concentraban allí y aquello era un verdadero festival de ayuda humanitaria. Silva y Carter, cada uno por su lado, hicieron fotos toda la mañana de aquel espanto. Cuando se reencontraron, Carter le describió la escena y se sentó a llorar: esperó 20 minutos a que el buitre entrase en plano, hizo la foto, espantó al bicho (o no, qué más da) y se marchó.

OTRO PREDADOR

Durante el año siguiente, Carter se vio alanceado con dilemas y acusaciones obtusas, cuando no estúpidas, de quienes jamás han pisado un escenario semejante, incapaces de imaginarse una realidad tan atroz como la del sur de Sudán, pero que parecían hacerse cargo del vértigo terrible que expresaba su foto. Un insensato llegó a escribir: «El hombre que ha ajustado su lente para captar esa foto es otro predador, otro buitre en la escena». Y yo afirmo: difícil ser más imbécil.

Carter acudió a toda clase de foros para ofrecer su versión de lo sucedido, pero para entonces su vida era un completo desastre. Muchos años antes había intentado suicidarse, fumaba White Pipe, una mezcla de maria, mandrax y barbitúricos, tenía graves problemas familiares y una personalidad desordenada, perdía sus carretes de fotos en aviones y aeropuertos, arrastraba depresiones, llevaba una vida caótica y tenía acumuladas experiencias trágicas como para colapsar las consultas de varios psicoanalistas.

Por si fuera poco, el 18 de abril de 1994, Carter dejó a su amigo Oosterbroek y demás bang-bang de guardia en un suburbio de Johanesburgo y se marchó a conceder una entrevista a un colega, pues seis días antes le habían comunicado la concesión del Pulitzer por la foto de la niña y el buitre. En la radio del coche escuchó que Oosterbroek y Marinovich habían sido heridos en una refriega nada más irse él. Voló hacia el hospital, pero Oosterbroek había fallecido. Las preguntas estúpidas siguieron. Y los imbéciles, como carroñeros, haciendo de las suyas.

En fin, ¿qué otra cosa pudo haber hecho Carter por la niña? ¿Espantar al buitre? Al parecer, lo hizo, aunque los buitres (los hay a montones) habrían vuelto de todos modos. ¿Llevarla consigo? Bien, ¿adónde?, porque parece que nuestra conciencia acomplejada pretende imaginar que esa criatura yace en un páramo hacia ninguna parte. No es cierto. Esa criatura, reventada por el hambre y por las diarreas, que a los niños allí les desvencija el ano y les hace colgar una tripa larga pierna abajo, está a unos 20 metros de la puerta del poblado, junto a la empalizada de paja que rodea el feed-center y rodeada de gente que deambula a su alrededor. Nadie la ha llevado hasta allí. Simplemente, esa niña se ha sentado a defecar. Sí, maldita sea, es el estercolero de la tribu, donde todos los suyos, de generación en generación, acuden a realizar sus deposiciones. Son gente educada, al fin y al cabo, con sus normas cívicas, que no permiten que uno haga de vientre en cualquier lado. ¿Será preciso decirlo en plata? ¡Esa niña ha ido allí a cagar! Y el buitre, esa bestia cobarde que parece tan atenta, no hace sino esperar a que la niña le regale su magra ración de carroña cotidiana, como también sucede con la criatura que retrató Davilla en idéntica actitud en ese lugar demoníaco y escatológico.

No, Carter no se suicidó por un remordimiento de esa clase. Se limitó a recortar un trozo de paisaje para servírnoslo a domicilio. La expresividad fue su gran logro, pues la foto ejerce de metáfora certera de una realidad trágica y atroz de una guerra olvidada. No es ningún montaje: sucedió así y Carter sólo nos troceó y nos regaló el significante; el significado lo pusimos nosotros, espectadores occidentales, atormentados por nuestra sucia conciencia y acosados por los problemas de obesidad extensiva desde la tierna infancia. Carter no era otro predador ni el ejecutor de la niña, no, sino su único redentor. La redimió y esparció la culpa al mundo, para que volviésemos los ojos por un segundo hacia la tragedia de Sudán y ayudásemos a esas criaturas a llevar su cruz olvidada. Carter no logró salvarla, pero es que eso ya (a unos más que a otros, desde luego) nos correspondería a todos.

Tres meses después de la muerte de su amigo Oosterbroek, a finales de julio de 1994, Carter recogió su Pulitzer y el día 27, a la vuelta, anotó en un papel que dejó en el asiento del copiloto: «He llegado a un punto en que el sufrimiento de la vida anula la alegría… Estoy perseguido por recuerdos vívidos de muertos, de cadáveres, rabia y dolor. Y estoy perseguido por la pérdida de mi amigo Ken…». El dióxido de carbono de su vieja furgoneta puso el resto, pero no sabemos hasta cuándo los opinadores y moralistas seguirán haciéndole pagar a Carter que nos diese ese aldabonazo y ese susto en la conciencia. De todos modos, los niños y los buitres seguirán estando allí. Aunque Carter ya no esté para retratarlo.

por Victor

Me llamo Víctor López y nací en Zaragoza el 16 de Diciembre de 1984. Esta web la monté exactamente el 23 de Mayo del 2005 con la idea de publicar mis experiencias personales, cosas curiosas que veía a mi alrededor (tanto en Internet como en mi vida) y el poder tener mi propio espacio web en la red. Si quieres puedes ver las estadísticas del año 2010. Ingeniero Superior en informática (terminé la carrera en 2006), desde pequeño ya estaba totalmente convencido a lo que me iba a dedicar en mi vida, la informática. Quizás porque mi padre tenía un Spectrum y me pegaba horas trasteándolo o quizás porque desde pequeño siempre me han gustado “los chismes”. El caso es que empezó a gustarme este mundo de la informática. Profesionalmente soy Analista-Programador Senior en PHP y me dedico al análisis, desarrollo y programación de páginas web y al desarrollo de aplicaciones (principalmente web en PHP, empecé a programar en el año 2002 en PHP), creación, alojamiento, optimización (diseño, SEO, publicidad), puesta en marcha de webs y potenciándolas. Actualmente soy Lead Integration Engineer en EnGrande.com – BudGetPlaces.com, además de formar parte de Homein.com (anteriormente he trabajado en Atrapalo.com, Camyna.com y Sync.es). Socio fundador de Coompy.es Alquilar habitación – Compartir piso. Partidario del software libre y usuario asiduo de Ubuntu y CentOS. Fui usuario de Mac pero ahora ya he vuelto al buen camino con Linux (Ubuntu distro). Sobre mi filosofía de vida, te invito a que leas este artículo: “Tu eres el resultado de ti mismo“. Si lo lees, entenderás mi punto de vista de la vida. Intento estar lo más lejos posible de la monotonía y considero mi trabajo como un hobby, me gusta aprender cosas nuevas cada día y afrontar nuevas metas y proyectos. En mi tiempo libre me gusta practicar cualquier deporte (el fútbol especialmente), me gusta competir (sea el ámbito que sea), los coches, las buenas películas/series y viajar. Personalmente considero que lo primero en esta vida es la salud y las personas, dejando atrás otras cosas, como puede ser el dinero, la fama y todas esas chorradas, que cuanto más las tienen las personas, más las quieren y menos les importan los demás. Y creo que el respeto y educación es fundamental. Pues eso es todo, un breve resumen de mi persona. Si te quieres anunciar en mi blog, contactar conmigo ya sea para la contratación de mis servicios, ofertas, agradecimientos, quejas, insultos, amenazas y/o similares, puedes mandarme un correo cuando quieras. Mi correo personal de contacto es: http://helektron.com/contacto-personal/ Puedes seguir este blog por Google Plus, Facebook, Twitter, RSS y por mail.

289 comentario en “La verdadera historia del premio Pulitzer que ganó Kevin Carter”
  1. Es una foto denuncia. Que fácil es criticar desde los cómodos asientos de sus casas. Manada de hipócritas. ¿Qué es lo que hace toda esta gente que habla de la falta de ayuda del fotógrafo hacia la niña cuando ven situaciones extremas de gente alrededor suyo?. Claro, no hay fotos que los delaten ¿verdad?, simplemente miran hacia otro lado y aquí no ha pasado nada, que cada palo aguante su vela…es triste, pero es la realidad y que pedazo de desgraciados me parecen los que amargaron la vida de este hombre, ya de por si tocada por ver situaciones extremas de gente en este mundo y querer denunciarlas ante la opinión pública. ¡Nada gente!… a practicar el «ojos que no ven corazón que no siente», y si lo ven… pues a criticar al que se los haya hecho ver.

  2. Fuera un montaje o no, la fotografía es horrible, juzgar por juzgar, es hacer lo mismo que en ésta foto, ser ambigüos, pues por un lado, existe el deseo y el yo de ser alguien en el mundo, pero por otro lado, la conciencia de hacer las cosas del bien, a pesar, de que no logremos nuestros más justos anhelos, he ahí que, cuando hay alguien en la vida, que se sacrifica por alguien más, se convierte en un heroe. Saludos a todos.

  3. El ignorante que escribió este artículo quiere hacer parecer víctima a una persona que puso por delante sus intereses personales a la vida de una niña. Impresentable este artículo.

  4. Cierto que la foto es impactante y claro que tiene un sentido. Leͬ todo el arͬculo y me parecio muy acetado, cuando nosotros entendamos el sentido de lo real y lo separemos de lo espiritualoide y queramos dejar de darle un matiz de moral y de bienhumano, entendermos que la foto de la niña y el buitre son una pequeña muestra de la pequeñez cerebral de todos lo morales y bien portados hombres de buen pensamiento. Aplaudo y celebro la claridad y lͲgica de todo el artͬculo. Me impacto de tanto miedo y tosudez de tantos seres que ademÍ s de errar diarimente enjucian la verdad. Gracias y saludos

  5. Hoy precisamente he asistido a una conferencia de un fotoperiodista que nos ha puesto la fotografia tan polémica de Carter; la hambruna sudanesa. Reacción? Comentarios del tipo: como pudo no ayudarla, como auyentó al buitre solamente? como como…por que por que??
    Que nos jode más? La plasmación de una realidad que pasa minuto a minuto o esa plasmación tan directa de un caso concreto? seamos claros, todos sabemos lo que pasa en muchos paises, pero nos alarmamos cuando somos receptores de una imagen tan xocante e inmoral en nuestra supuesta moral occidental donde estas escenas no pasarian.
    «The constant gardener» cita: «pero a estos podemos ayudarlos nosotros». Sí, tal vez podria Carter haver auyentado al buitre, haverle dado comida ala niña e irse en su trayecto peridiostico. En dos dias, el sufrimiento de la niña hubiera llegado de nuevo a su calvario mortal. Y los miles de hambrientes que rodean a uno o unos hambrunos fotografiados? Como coño podemos llegar a juzgar quien con sangre fria pero incuestionablemente tomo esa foto? que fines prevalecen en los medios? no pretende esta foto llegar a esas sociedades «civilizadas» donde muchos de nosotros habitamos rodeados de comida y conflictos subsociales?
    Realmente y después de reflexionar creo que el mensaje de esa foto sobrepasó los limites de las reacciones que pretendia dar, ya que nos fijamos más y reprochamos más la moralidad del autor, al mismo tiempo que en el contexto de esa foto y en las raices de cada uno de los porque que estructuran la imagen no habita ningun tipo de moralidad. Nos jode ver esa imagen y culpamos insconscientemnte el autor de haberla hecha.

  6. hola lei toda la historia y me parece interesante pero mi opinion es la siguiente todas las personas si tenemos en nuestra mano la oprtunidad de ayudar a algien por q no hacerlo? si estas en el lugar y momento adecuado no hay palabras q valgan si quieres puedes aunq falles en el intento pero te quedas con la satisfaccion de q por llo menos lo intentastes no quiero ser una personas mas del monton q solo hablan por hablar loq cuento son los hechos y en este caso no los hubieron pero esto que sirva para las personas con poder q en ves de gastar para guerras q solo trae danos al ser humano y la tierra pues q se fijen en todas estas personas q estan muriendose de hambre

  7. VAmos a ver si nos informamos un poquito. Carter no se suicidó por la fotografía. Está claro que algo tuvo que ver pero entre otros factores como:

    – Mataron días antes a su mejor amigo de toda la vida haciendo su trabajo que era el mismo que el suyo

    – El Bang Bang CLub que era como les llamaban al grupo de fotógrafos que cubrían todo tipo de guerra, ver muertos, decapitaciones, asesinatos, etc… estaba a la orden del día. ¿Alguien cree que pudiera sobrevivir a esta situaciones sin tener graves trastornos?

    – Los ambientes por los que deambulaban hicieron que Carter cayera en el consumo de marihuana y White pipe (una droga con efectos sedantes). Carter, ya no gozaba de una buena estabilidad emocional mucho antes de esta fotografía.

  8. no puedo crerr el sinismoo de la persona q escribio arribaa, en esos lugares ay podia tanta gente sufriendoo que practikamente no se puede acer nada !!! lo unico q acer es espantar al buitre !! tomando en cuenta q el buitre como carroñaa y q ala niña no la podia ayudar !! como es una niña gravemente enfermaa !! q en esos lugares ay escases de comida !! q mas pude aserr !! llevarsela a otro paiss !! si no tienes ni un minimo conocimiento!!! o minimo q investigaras para verr q no es facil entrar y salir a esos lugaress !! pero por gente como tuu ay tantoo chisme y mal entendidos en el mundo !!

  9. Ahora acabo de mirar la noticia y no me esperaba para nada su suicidio, no creo que le hubieran echo tantas criticas como para quitarse la vida, que es lo peor de vivir?? morir.
    aunque creo k uno de sus amigos fué tiroteado, nose si por la foto o por otras cosas, si k es cieto k pudo ser algo cabron al no ayudar a esa niña que estaba cerca de morir y prefirio la fama y el dinero, pero para tener 33 años no creo k valiera la pena kitarse la vida

  10. seria imposible pensar q el buitre keria comersela? cuantos niños no mueren en esas condiciones,,, q acaso son vegetarianos esos animales? no tienen para comer las personas de alli y van a tener una ataud para enterrar al monton de niños q se mueren todos los dias?. esa es la realidad lamentablemente la de la foto sea q se st muriendo o no ese es el fin de la mayoria de ellos la muerte!!! y aunq se kiera culpar al q tomo lo foto lo unico q muestra eso es culpa algunos sabn q podrian ayudar y no lo kieren hacer o no keremos hacerlo… sea q ste defecando o muriendose! q diferencia puede haber para stas personas… eso no puede llamarse vida… esa imagen deberia es abrirnos los sentidos y q importa kien la tomo o por q la tomo! sigue siendo una tragedia… esa es la unica verdad.

  11. Un hombre que es capaz de escribir «He llegado a un punto en que el sufrimiento de la vida anula la alegría»¦ » esta diciendo algo demasiado profundo, honesto.. este hombre no estaba loco… era otro más de los tantos «especiales» que no soportan esta sociedad en la que estamos obligados a vivir..
    Lamento que en este mundo el no encontrara un lugar donde reposar su cabeza, un lugar donde pudiera huir de tanta basura social..
    Y el final del relato donde reflexiona diciendo, «¿qué otra cosa pudo haber hecho Carter por la niña? ¿Espantar al buitre?», «De todos modos, los niños y los buitres seguirán estando allí.»…

    Se necesitan más palabras?..este hombre lo único malo que le hizo al mundo fue haberle contado por medio de una foto lo que él vio, le contó al mundo la verdad de lo que pasa, pero el mundo no quiere escuchar que mientras comen, gastan regalos de navidad desmedidos, hay niños que viven en condiciones donde el loro de mi casa come más maíz.

    Lamento su muerte. QPD

  12. El egoismo de las personas nunca va a terminar, es mas facil «ver la PAJA en el ojo ajeno y no ver la Mierda que tienen dentro».
    Q.E.P.D.

  13. ME PARECE ATROZ LO QUE SE DICE, ¿QUIEN ENTENDIA DE LOS PROBLEMAS QUE TENIA CARTER? SOLO UN FOTOGRAFO DE SU TALLA PUEDE OPINAR AL RESPECTO, LA FOTO ES BUENA YO A LO MEJOR HUBIERA HECHO OTRA DESDE OTRO ANGULO, EN FIN, CARTER DESCANZA EN PAZ

  14. akabo de recibir un mail ke dice ke carter se mató x remordimiento y me dio curiosidad pero al leer los comentarios de este artículo opino ke ..

    1.- donde dice ke murio la niña?
    2.- esa es la posicion de una persona cagando, los antebrazos en el suelo le sirven de apoyo, y no se esta arrastrando.
    3.- En ese lugar hay buitres por doquier no?..si ven ke algo se keda estatico y llama su atencion.. la niña se levanta, el buitre se va..
    4.-Una foto de una niña cagando no es impactante a la sociedad, obviamente Carter keria ganar
    5.- Se mató x remordimiento, y ese fue su castigo bien merecido no?. yo he visto como asesinan a una persona a sangre fria y sin mostrar el menor de los remordimientos, y no en una pantalla, en la realidad.
    6.- y si se hubiese matado x remordimiento, eso expresa mas humanismo ke el condenar a una persona en una pagina de internet.
    7.- yo no sé si fue cierto o no, pero kienes somos nosotros para juzgar?, ¿Cuando alguien necesita nuestra ayuda, la proporcionamos? ¿Damos limosna al necesitado? ¿A poko por condenar a Carter o decir ke lo ke debió hacer seremos mejores personas o Dios nos va vendecir??

  15. Que estupidez atribuir el suicidio de Kevin Carter a un solo hecho en su vida: tomar una foto de una realidad atroz, que ha tenido tantas miradas debido a la identificación que tenemos con ella y con la culpa de la que queremos acusar al fotografo, esa culpa es la que en realidad sentimos todos por no hacer nada, por solo tener «fé» y «buenas vibras» para que situaciones como esta cambien, en realidad se necesita mucho más que eso.
    Si Carter se quito la vida fue por lo que él mismo dijo «Estoy deprimido, sin teléfono, sin dinero… atrapado por imágenes de asesinatos y cadáveres, furia y dolor, niños heridos o muriéndose de hambre, hombres que apretan el gatillo con alegría, policías y ejecutores… Voy a reunirme con Ken, si tengo suerte», al contrario de Carter nosotros podemos vivir mirando cotidianamente imagenes atroces semejantes a estas, sin inmutarnos siquiera, al contrario de Carter que decidió contribuir tomando impresiones brutales de nuestra realidad en su lucha contra el apartheid.
    Sea cual sea la situación y la condición en la que fue tomada la impresión de la niña, la realidad es cruel y eso es lo que en verdad nos espanta.

  16. Bien Miguel Angel, el verdadero horror es pasar como profesional, sin sentirse hombre, esta imagen le persigue por su sentido de culpabilidad, y no por lo que los demas opinemos de él.

  17. Es interesante la versión. «Es la foto más importante de mi carrera pero no estoy orgulloso de ella, no quiero ni verla, la odio. Todavía estoy arrepentido de no haber ayudado a la niña», dijo Carter después de recibir el Pulitzer. No entiendo a que se refiere cuando expresa que está arrepentido de «no haber ayudado a la niña», no creo que se refiera a ayudarla a «cagar». Seguramente no fue causa de su suicidio, pero no se puede negar que -más allá de la fotografía- ver tanto sufrimiento; participar de él fueron, en un punto, motivos suficientes -pero no necesarios-. También, creo, no existen las verdaderas historias y todas las verdades son, en realidad, suposiciones. Supongo «egoísta» pensar que ésta o la otra sean la verdad. Las fotografías abren expléndidamente la imaginación. Que occidente se remuerda por sus crímenes. Lamentablemente nos quedamos en el estupor y la indignación cuando episodios como el que retrató Carter se repiten diariamente, no en Sudán, si no, en todo el interior de los paises latinoamericanos. En Argentina mueren los chicos de igual manera. Sin dudas prefiero creer que Carter se suicidó por este episodio que lo persiguió en cada momento de silencio, queriendo volver el tiempo atrás para hacer lo que no hizo, que este niño motivó su arrepentimiento, que fue periodista sin dejar de sentir, antes de creer que fue un pobre tipo al que los excesos lo llevaron a una muerte cobarde.

  18. la verdad que la foto es muy impactante, yo creo que sea como sea la verdadera historia el fondo del contenido de esta foto refleja una realidad que sucede en este mundo…no se en que pensamos los seres humanos y en esto me incluyo porque no tenemos la veradera conciencia de lo que hacemos, quiza la culpa no sea directamente nuestra de este caso pero tambien si en los que cada uno vive dentro de nuestra sociedad, no se trata de dar a quien no busca la manera de sobrevivir ni tampoco mantener a quienes no trabajan o son irresponsables de los hijos que tienen en abandono, simplemente de que somos res`ponsables de la educacion de nuestros jovenes y de alli salen los gobernantes que no tienen conciencia y no les importa lo que para de verdad son elegidos, ellos son quienes adminisrtran los recursos de el estado y las contribuciones que cada ciudadano aporta, es de alli de donde se tienen que salir los recursos que ayuden a estas personas que por diferentes razones caen en este abandono, tambien garantizar trabajo para que los mismos no se acostumbren a pedir sin nada a cambio…yo soy un hombre joven de 29 años y tengo 2 niñas una de 8 y la otra de 6, no naci en cuna de oro pero mis padres me enseñaron a ser responsable y trabajar nunca me falto alimentos gracias a que mi padre siempre estuvo conmigo, yo hasta ahora hago lo mismo hasta que dios me lo permita, no creo en politicos, yo le mostre esta foto a mis niñas y le expique la importancia de no desperdiciar los alimentos ni dejar alguno por el simple hecho de que no le guste, esto es importante para que ellas crezcan con conciecia, se pucieron triztes espero nunca tengan que tomar una foto de estas mas en el mundo…todo esta en nuestras manos….

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *