Como muchas otras situaciones de la naturaleza y vida terrestre, la mitología también ha explicado desde sus mitos la historia de las estaciones climáticas, las cuatro estaciones del año.
Hace algunos años se podía decir con más certeza en cuál de las cuatro estaciones del año estas: «6 meses de invierno y 6 de verano». Pero pese a los continuos «desórdenes» de la naturaleza, los cambios climáticos son impredecibles hoy día, y aquel dicho de los meses de invierno y verano exacto ya no lo son. Quizá los mitógrafos de la antigua Grecia jamás previeron que en la actualidad el mito de Perséfone no sería tan exacto, pero tal vez muy seguramente le hubieran hecho algunas modificaciones a la historia para que el cambio climático se ajustara a la mitología de la diosa del inframundo, que narra la versión fantástica de las cuatro estaciones del año.
Perséfone, «quien no debe ser nombrada»
Hija del gran Zeus y de Deméter, la diosa de la agricultura. Un día Perséfone se encontraba cogiendo flores con algunas ninfas, cuando de repente la tierra se abrió saliendo de allí Hades, el dios del inframundo, y la raptó.
Perséfone se convirtió entonces en la reina del infierno, una temerosa doncella que no podía ser nombrada (esta parte de la historia hace referencia a un personaje de la muy exitosa saga de Harry Potter, escrita por la británica J. K. Rowling; en la historia el antagonista (Voldemort) es «quien no debe ser nombrado»).
Entre tanto en la tierra, Deméter sufría el rapto de su hija y entre llanto, pena y dolor renunció a cultivar la tierra.
En vista de que los habitantes del planeta iban a morir a causa de una tierra infértil, Zeus habló con su hermano Hades para que devolviese a Perséfone, a lo que éste accedió con una condición, que Perséfone no consumiera nada hasta haber salido del inframundo.
La liberación de Perséfone
El día de la salida de Perséfone llegó, Deméter bajó al inframundo a llevarse a su hija, pero Hades no iba a liberar a su amada así tan fácil, así que la tentó dejando a su salida semillas de granadilla, Perséfone cayó en el juego de la tentación y las consumió, en total se dice que fueron 6, de manera que Hades le cobró a Perséfone la falta al trato, un mes de visita por cada semilla.
Las Cuatro estaciones del año
Primavera, verano, otoño e invierno. Es así como Perséfone debe permanecer seis meses con Hades y seis con su mamá. Es aquí donde la historia de las estaciones entra en juego, pues lo seis meses que Perséfone está con Hades son de invierno, las hojas de los árboles caen, todo el panorama es triste y gris, mientras que cuando Perséfone esta con su madre esta está tan contenta que todo es alegría, los árboles florecen, el sol brilla y las cosechas dan sus frutos.
Quizá para muchos o para todos éste es uno más de los mitos griegos, sin embargo es tanto su acierto que vale la pena pensar que este es el origen del comportamiento de las cuatro estaciones del año.