El pasado Viernes se anunció la concesión del Premio Nobel de la Paz. Este año ha sido elegido el Presidente de los EEUU, Barack Obama.
El propio Obama reconoce que lo recibe «sorprendido, con humildad», y que no lo merece todavía. Dice además que acepta el Premio como una llamada a la acción, «para afrontar los desafíos comunes del siglo 21». Son muchos los asuntos de actualidad en los que el Presidente de los EEUU parece estar coartado por intereses intransigentes y aún no ha tomado medidas valerosas. Pero ahora merece escuchar nuestra felicitación, acompañada de un mensaje pidiéndole que sea más audaz.
Juntos podemos ayudar a definir en qué consiste el reto que este Premio plantea a Obama, y a todos nosotros. Inundemos a Obama con cientos de miles de mensajes de ánimo y de urgencia, presionándole para que en los próximos meses transforme la esperanza en acción: en materia de desarme nuclear, cambio climático y a favor de esa paz que el Medio Oriente y Afganistán necesitan tan desesperadamente. Firma ahora la Petición Obama por la Paz y la entregaremos directamente a la Casa Blanc a; reenvíala después a tus amigos y familiares:
http://www.avaaz.org/es/obama_peace_prize
En su discurso en El Cairo el pasado Junio, Obama se refirió a ese «mundo que queremos hacer realidad»: un mundo donde «los extremistas ya no amenacen a nuestros pueblos, y los soldados americanos puedan regresar a casa; un mundo donde tanto israelís como palestinos tengan seguridad en un estado propio», y en el que la energía nuclear no desencadene conflictos. Un mundo en el que los gobiernos estén al servicio de sus ciudadanos, y se respeten los derechos de todos.
Las palabras de Obama han ofrecido una visión transformadora profunda. Pero todo esto no puede lograrse de la noche a la mañana. Su esfuerzo para encarrilar el proceso de paz en el Medio Oriente no ha sido lo suficientemente fuerte como para vencer la resistencia de las posturas más duras en la región. Mientras tanto, «halcones» conservadores en los EEUU siguen presionándole para que envíe otros 40,000 soldados a Afganistán, en vez de poner mayor énfasis en una estrategia de paz, desarrol lo y diplomacia.
Existe un riesgo real de que la esperanza de cambio acabe perdiéndose. A fin de cuentas, todo líder es juzgado por sus acciones, no por sus palabras. Sólo a través de una acción valiente y transformadora, será Obama capaz de cumplir sus promesas. Será entonces cuando la historia podrá juzgar si este Premio Nobel de la Paz es verdaderamente merecido.
Sabemos que a Obama le preocupa lo que piensa la opinión pública internacional. De hecho, nosotros podemos convertirnos en su mejor conciencia. Enviemos una avalancha de felicitaciones pidiéndole que cumpla su promesa impulsando acciones reales. Actúa ahora siguiendo este enlace, después comparte este mensaje con otros, y nosotros haremos llegar esta oleada internacional de firmas directamente a la Casa Blanca:
http://www.avaaz.org/es/obama_peace_prize
Totalmente de acuerdo 😀
Estoy de acuerdo con esa nominación 🙂