Al parecer Knefel, necesita desesperadamente un amigo con quien jugar y este vídeo es una fiel muestra de ello. Pues el pequeño Pug de 8 semanas de edad, juega con su reflejo en el espejo en un intento desesperado por sacar a su «amigo» de allí. Las imágenes son muy particulares, tiernas y con un poco lástima por el solitario cachorro.
Pug juega con su reflejo y no se rinde
Sin duda Knefel, el cachorro protagonista de esta historia quiere desesperadamente jugar, y no con un juguete cualquiera, lo quiere hacer con su otro él. Ese pequeño que ve en el espejo y que según Knefel tiene las mismas ganas de jugar que él.
Pobre Knefel sin un hermanito u otro perrito con quien jugar, sus amos tendrán que llevarlo más seguido al parque a conocer amigos porque de lo contrario tendrá graves problemas de personalidad, y es que basta solo con ver este vídeo, Pug juega con su reflejo para comprobarlo.
El vídeo no ofrece mayor información más que la edad y nombre del pequeño Pug, de manera que no se conoce qué tan habitualmente Knefel intenta jugar con su reflejo en el espejo. Con el que a propósito lucha incansablemente para sacar de allí.
Intentando por todos los medios, cuando el Pug juega con su reflejo no hay estrategia que valga para que aquel que ve en el espejo salga y juegue con él. El vídeo dura 46 segundos, y durante ese tiempo el pequeño intentan sacar su reflejo, pero es una misión imposible, intentó hasta el último recurso, pero nada le funcionó. ¡Pobrecito!
Así es como Pug juega con su reflejo
El vídeo comienza con el pequeño cachorro color vainilla frente al espejo, uno muy grande que parece estar en una habitación. Una vez allí el perro comienza a subir por el espejo, a tocarlos con su mano a husmearlo con su trompo, a ladrar a batir la cola. Todo cuanto movimiento sabe hacer para que ese tan parecido a él se anime a jugar.
Sin duda, Knefel tiene muchas ganas de jugar, pero su reflejo, aunque parece sentir lo mismo, no lo puede hacer. Pero el Pug de este lado no se da por vencido y trata de idear diferentes estrategias para sacar a su igual de allí.
El pequeño toma impulso retrocediendo a ver si su reflejo desaparece pero nada, de este intento pensó que al retirarse y volver rápido llegaría primero que el que se ve en el espejo, pero tampoco le resultó, por más rápido que llegó no logró esquivar a su reflejo.
Esta situación lo desespera y el siguiente paso es morder el vidrio, situación imposible hasta para un humano. De manera que es otro intento fallido. Esto lo desmotiva y decide irse, pero luego de meditar un poco, decide volver.
Y oh, sorpresa allí sigue su «amigo»
Con más energía, Pug juega con su reflejo tratando de sacarlo de allí, pero tampoco le resulta así que al final se da por vencido.
POBRE PUG NO SOPORTA SU ALMA. COMO SERA DE GUAPO QUE TAMPOCO SE SOPORTA, SI HABLARA,, SEGURO MENTIRIA. PROPIO DE TODO» SER HUMANO» ……PEROOOOOOOOOO UNOS LO HACEN CON PIEDAD Y OTROS SIN PIEDAD. DIOS NOS COJA CONFESADOS. Y HAAAAAAAAAAA MIRARSE EN EL ESPEJO.