Lo cierto es que esta historia, merece nuestra atención.
Alcides Moreno y su hermano Edgar se encontraban el pasado 7 de diciembre limpiando los cristales del piso 47 (167 metros) de un bloque de apartamentos de Nueva York cuando, por causas desconocidas, se precipitaron al vacío. Edgar murió al instante, pero Alcides logró sobrevivir.
Trasladado al hospital, Alcides recibió varias transfusiones de sangre y plasma y fue sometido a una operación en la misma sala de urgencia, para evitar que un traslado a quirófano pudiera acabar con su vida.
Alcides Moreno se recupera ahora satisfactoriamente y conversa con su familia, según informaron sus médicos del Hospital Presbiteriano.
«Si podemos hablar de milagros médicos, éste ciertamente lo merece«, afirma el doctor Herbert Pardes, presidente y director ejecutivo del Hospital Presbiteriano donde ha sido ingresado, durante una conferencia de prensa celebrada ayer.
Los médicos esperan que Alcides se cure de las lesiones que tiene en su celebro y su columna vertebral afectada a causa del accidente que ocurrió sin que ninguno de los dos hermanos estuviera protegido con el uso de un arnés de seguridad.
Alcides, de 37 años y padre de tres hijos, y de nacionalidad ecuatoriana, ha sido sometido a diez operaciones ortopédicas. Los médicos señalaron, además, que su paciente aún tardará varias semanas en salir del hospital, ya que antes debe ser sometido a otras intervenciones quirúrgicas para estabilizar su columna y paredes del estómago.
Se espera que su recuperación total tarde al menos un año, aunque durante la conferencia de prensa la esposa de Alcides, Rosario, ya dio las «gracias a Dios por el milagro que hemos tenido.
El abogado Joseph Ehrlich, representante legal de Moreno, tiene previsto presentar una demanda contra la administración del edificio Solow y contra Trachtel Group, la compañía encargada de la instalación del andamiaje desde donde cayeron los hermanos, que no contaban con ningún tipo de arnés de seguridad.
Seguro que era de Bilbao.