Un perro solidario es algo que no se ve todos los días. En la calle se ven un sin número de noticias en cuanto a miles de temas; se encuentran en los periódicos violaciones, suicidios, hurtos, atracos, enfrentamientos del ejército con grupos al margen de la ley y otras tantas cosas que hacen del mundo como si fuera el peor de los caos en el que vive gente.
Esta noticia de un perro solidario que vio a su hermano en problemas de visión, se identificó con él para ayudarle a solucionar su problema y lograr realizar su tarea cotidiana a la que estaba sometido. Hace tres años que Gonzo, el perro que perdió su visión, comenzó a tropezar con su propio plato.
El problema de Gonzo es que se estaba quedando ciego y nadie sabía cuál fuese el motivo de su problema. Algunas personas se sienten impedidas para realizar tareas, sin embargo, el perro con problemas de visión pudo encontrar en su hermano una mano amiga que le pudiese ayudar a cumplir sus metas.
El perro de esta historia se dio a la realización del trabajo de ayudar a su hermanito que no podía ver por la ceguera, él le servía como guía para que ellos junto a los demás perros que halaban el trineo pudiesen llevarlo hasta donde sus dueños lo hubiesen determinado, este sí que es un perro solidario.
Es posible que la ayuda del hermano del perro ciego fuese tal que ni siquiera la gente que se encontraba a su paso como espectadora se diera cuenta del problema del perro ciego, todo tiene que ver con la colaboración del animalito que comprendía el impedimento de su hermanito y estaba en aras de ayuda.
La ayuda de Poncho
Poncho, como se le llamaba al perro hermano de Gonzo, es el responsable que su hermano siga corriendo con su trineo en el que ha estado como uno de los que lo halan. Poncho al darse cuenta que su hermano Gonzo había quedado ciego, no le trató con indiferencia, éste se comportó como un perro solidario.
Cuando Poncho se dio cuenta de la ceguera de su hermano, se puso junto a él y comenzó a provocar un trabajo en equipo con el fin de que su hermano siguiera aportando lo que le quedaba y él lo demás para realizar el trabajo completo; todo fue un éxito para la fortuna de Gonzo y de los dueños del trineo.
Al comienzo no fue fácil para Poncho, en especial cuando su hermano se inclinaba hacia él, esto le hacía un tanto nervioso, sin embargo, esto tampoco fue el motivo suficiente para desistir en el objetivo de ayudar a su hermano, él se constituyó como un perro solidario para su hermano en problemas.
Después entendió que cuando su hermano se inclinaba hacia él era para determinar con exactitud hacia dónde iban y la velocidad en a la que estaban caminando; es increíble que también aprendieron a comunicarse y de esta manera lograr las metas propuestas por cada uno de los dos perros de trineos.