Despertar de cualquier manera para poderse levantar. Algunas personas tienen el sueño más pesado que otras, cuando eso sucede, para la persona que es más difícil despertar, se convierte en un problema de tamaño gigantesco para poderse levantar, en algunas ocasiones es necesario acudir a métodos poco convencionales para que se haga posible este proceso.
Como todas las noticias que circulan el mundo, en Brooklyn Estados Unidos sucedió un hecho que se constituyó en una noticia de gran magnitud; un joven se durmió en un centro judío juvenil. Dos policías fueron solicitados mediante una llamada que hizo Zlamy trappler, quien estaba prestando servicio en ese lugar.
Los dos policías acudieron para mirar de qué manera podrían hacer para ayudar al joven, para poderse levantar de aquel lugar donde no era muy apropiado para dormir. El nombre de aquel muchacho poco común era Ehud Halevy. En primera instancia, usando de cortesía con él pretendieron levantarle sin violencia.
Como es normal, para una apersona que está vencida por un sueño demasiado fuerte, el joven se negó a levantarse y cuando le mencionaron que debía colocarse las esposas, fue rotunda su negación. Ante este hecho, uno de los oficiales de nombre Luis A. Vega, se colocó en posición de boxeo ante Ehud.
Luis que era uno de los policías que fue para solucionar este impase y comenzó a golpear a Ehud en la cara, para que de esta manera él encontrara como poderse levantar. Este policía ensañado arrinconó al joven y siguió dando de puñetazos y comenzó a golpearle. El otro policía era una mujer, la cual también se confabuló.
La oficial Yelena Bruzzese, confabulada con su compañero, comenzó a golpearle con una porra y añadió al castigo del joven dormilón y rebelde emitirle gas lacrimógeno en los ojos.
El refuerzo policial ayudó al joven para poderse levantar
La paliza de los dos agentes se prolongó por unos dos minutos, mientras que de la estación se desplazaron al lugar de los hechos otros diez policías para brindar refuerzos a los dos comprometidos con el objetivo de levantar al joven que se había quedado dormido en el centro judío de Brooklyn, que además no obedecía.
Con doce policías el joven tendría que reaccionar, darse por vencido y obedecer para colocarse las esposas e irse con los encargados de guardar el orden. Según informó después de lo acontecido Moishe Figlin, quien por ese tiempo era el director de este centro, El joven Ehud Halevy tenía permiso para dormir allí.
Este hecho da la idea algo como que no corresponde a la realidad de que la policía ayuda a guardar el orden y maneja la sensatez dice el director de este centro, quien no podía entender qué fue lo que llevó al jefe de seguridad para que se dispusiera a llamar la policía. Halevy fue acusado de agredir a un policía.
Además Halevy fue acusado de otros tres delitos, como fueron: resistencia a la autoridad, obstrucción y allanamiento de morada.