Es aconsejable bañar a los perros cada 15 días o cada mes, pero para ellos esta puede ser una experiencia muy traumática. En el siguiente vídeo veremos a una serie de perros que por orden de sus dueños se deben bañar, aunque algunos de ellos hacen todo lo que pueden para poder escapar y retornar a las actividades que les gusta como comer, correr o jugar sin parar.
La reacción de los perros ante el baño para algunos de sus dueños es motivo de enojo, pero otros se convierte en algo gracioso el ver todo lo que hacen sus mascotas para escapar de esta situación.
Escenas de la reacción de los perros ante el baño
El primer perro es una linda y obediente mascota, que al ver que su dueña la iba a meter en el agua se estaba preparando para nadar. La preparación inicio mucho antes de tocar el agua.
Siguiendo con las escenas de la reacción de los perros ante el baño, encontramos a un lindo animal un poco menos obediente, ya su dueña lo tuvo que arrastrar para llevarlo al baño. Al parecer entre más grandes son los perros, más cobardes son ante el agua.
Otro perro grande no pudo resistirse para ser llevado hasta una bañera, pero cuando estuvo en el lugar espeso a cavar, de pronto pensando que iba a poder hacer un hueco en este elemento y así escapar del agua.
Los perros pequeños suelen ser un poco alegones, lo extraño del siguiente es que se enojó más cuando lo estaban secando que cuando lo bañaron. Lo normal sería que en el momento de secar el agua, sintiera alivio, de pronto quería una jornada más larga en el baño.
Algunos perros logran escaparse por un tiempo del baño, esto sucedió con los dos siguiente protagonistas, el primero se metió debajo de la cama y el otro brinco y brinco, para no ser atrapado por su dueño que lo quería meter en la bañera.
Aunque es extraño algunos perros se divierten y relajan en el momento del baño, esto sucedió con la siguiente mascota que en lugar de pelear y esconderse se dejó consentir y hacer un masaje a la hora del baño.
Otra reacción de los perros ante el baño es enfrentarse y hacerse los bravos, esto con el objetivo de que los dueños se den por vencidos y no los bañe.
Estos dos perros hermanos gemelos no tuvieron que ser obligados para llevarlos al agua, al contrario ellos escalaron para poder darse un baño y nadar de forma tranquila.
Otro de los perros puso sus patas a los lados de la puerta para que su dueño no lo pudiera entrar al baño, ni porque lo llevara cargado.
La reacción de los perros ante el baño puede variar, pero por lo general radica en huir, enfrentarse, mostrarse bravo o en últimas resignarse y hacer el proceso más sencillo.