El baile se debe realizar no solo por diversión, sino también para obtener una buena salud, si todas las personas bailaran por lo menos 3 veces en la semana, serían más sanas, eliminarían el exceso de estrés y podrían ser más sociables. En este vídeo vemos un divertido abuelito, que sin duda ha bailado durante toda la vida, ya que para él, el tener un problema físico como el tener que andar con muletas no es un impedimento para divertirse bailando.
El abuelito bailarín inicia su rutina con las muletas, es más estos objetos se convierten en parte la indumentaria del acto. El señor utiliza las muletas durante un rato, pero cuando no se siente cómodo con las mismas las envía al suelo y sigue bailando por sí solo, sin necesitar ninguna clase de soporte, para moverse como si tuviera 15 años.
Mientras que todos los demás bailan en pareja el abuelito bailarín se divierte sin necesitar de otra persona, para lo cual mueve su cabello, también tratando de adoptar un look más moderno, después mueve sus brazos al ritmo de la música y con ellos todo su cuerpo. El abuelo no se preocupa por las demás personas, ni siquiera porque lo estén grabando, a él lo único que lo motiva es divertirse como cuando era joven.
Los jóvenes que pasan por donde está el abuelo bailando tienen que sentir vergüenza, ya que este hombre se divierte, baila y de seguro tiene más ritmo que ellos, pero de seguro si le piden unas cuantas clasecitas el señor no se va a negar, ya que es una forma para seguirse divirtiendo.
El abuelo bailarín encontró pareja
Como es normal el abuelito bailarín se cansó de bailar solo o quizás quería darle algo de su diversión a otras personas, una señora se animó a seguirle el paso, no será una tarea fácil, pero vale la pena, ya que este hombre no solo es de admirar, porque baile sin vergüenza, sino también porque lleva a otras personas a que se diviertan con él.
La señora alcanzó a cogerle el paso al abuelito, que mientras bailaba se encarga de mandarle besos a las personas que se encuentran en este lugar con él, seguramente a sus nietos y a sus hijos, que se encuentran sentados disfrutando del espectáculo, que sin duda quedará siempre en la mente de esta familia, además cuentan con un elemento de ayuda que es la cámara de vídeo.
Otra mujer se unió a la celebración, muy posiblemente la hija del señor, en este momento ya no eran dos los que se encontraban disfrutando, sino tres. El abuelito bailarín sigue sorprendiendo a las personas, ya no empezó bailando solo, siguió con una mujer y después con dos mostrando de esta forma su gran destreza y carisma.
El baile termina cuando el abuelo decide seguir bailando solo, aunque sus dos acompañantes también se encontraban en el lugar, de seguro su decisión radico, en que de esta forma podría bailar como quisiera.