Quien más quien menos conocerá bien los famosos elfos dando botes en la pantalla del ordenador con las fotos de nuestros parientes en una estampa que no deja indiferente a nadie. Es todo un clásico en Navidad. Los elfos en cuestión constituían la materialización de una campaña de marketing viral promovida con indudable éxito por la cadena de grandes superficies OfficeMax y que ha ido perfeccionándose hasta el punto de que ahora pueden descargarse los vídeos e incluso comprarse tazas y demás cacharrería con nuestra cara con aspecto de elfos.
La operativa del marketing viral, cuyo ejemplo hemos podido ver hace poco de la mano de Sony, consiste en que el anunciante inocula un virus (entendiéndose ‘virus’ como la campaña) y éste se distribuye por nuestras pantallas con mayor o menor velocidad en función del éxito que tenga. Es una herramienta muy potente puesto que si sale bien, tiene un coste por impacto muy bajo y una elevadísima efectividad.
Lo que pocos podían imaginar es que en España tendríamos una campaña similar, pero en lugar de utilizar el humor como forma de comunicar, esta vez se ha creado en clave de magia, y empleando ni más ni menos que a los mismísimos Reyes Magos de Oriente que en breve visitarán nuestros hogares. Esta campaña viral consiste en un vídeo en el que los Reyes Magos (Melchor, en concreto) se dirigen en primera persona al niño objeto de la comunicación por su nombre y del que conocen detalles personales básicos y que consiguen que la cara de la criatura sea un auténtico poema, de esas miradas inolvidables que uno quisiera grabar en vídeo.
Para que la magia tenga su efecto, los padres tendrán que poner un poco de su parte ya que deberán indicar el nombre de su hijo (el nombre debe estar registrado en la base de datos del sistema), su edad, y sus pequeños pecados de una breve colección de tres: acostarse tarde, ser desordenado y no hacer los deberes. Tras esta pequeña ficha, se debe indicar una dirección de correo electrónico en la que se recibirá la misiva real con el vínculo al vídeo. El realismo es sorprendente y el efecto en el niño es impactante aunque tiene el pequeño inconveniente en que sólo se dispone de una versión, con lo que se pierde parte de la gracia en el caso de las familias numerosas.
Si en el caso de los elfos estaba una cadena estadounidense detrás, en el caso de los Reyes Magos se encuentra el fabricante de juguetes CEFA Toys en promoción de su producto LeapFrog (de hecho, buena parte del atrezzo del vídeo se compone de juguetes de la casa amontonados entre los regalos), y en la campaña se garantiza que las direcciones de correo electrónico son eliminadas una vez creado el vídeo. Este viral concluirá el próximo 30 de marzo, pero no cabe duda de que el éxito va a ser contundente y viene a demostrar una vez más que Internet y las redes sociales pueden ser un buen terreno para hacer caja invirtiendo poco ¿recuerdan el caso de Twitter?
Gracias Rafael por el envío.
Este tipo de marketing es realmente una buena idea y sus resultados son indudablemente increíbles. Ofrece algo gratis y bueno y te darás a conocer seguro.