La cultura ciudadana es un tema que nos compete a todos, y existe un tema en particular del que debemos tomar conciencia ya que se tiene que ver con unos seres a los que amamos profundamente y son nuestras mascotas.
El amor que les profesamos debe ser exactamente equivalente a los cuidados que con ellos tenemos, y este amor no sólo debe consistir en comida, juego y hogar, también debe consistir en limpieza, y si bien los aseamos para verlos hermosos, es bueno que empecemos a saber que cuando se trata de sus excrementos por el bien de todos incluso del mismo animal, lo mejor es limpiar nosotros mismos y no exponernos al escarnio público.
Recoge los excrementos de mascota o te puede ir muy mal.
Es tan importante este tema que ya se ha reglamentado y a pesar que no en todos los países lo han hecho, las leyes que rigen este tipo de comportamientos son claras, además no se debería necesitar ninguna ley, bastaría con que todos asumiéramos una conciencia colectiva en la que la cultura ciudadana moviera nuestra forma de actuar. En Rusia una mujer sale de paseo con su perro, en cuanto ella se da cuenta de la necesidad de su perro, lo baja del auto y espera a que él haga lo suyo, cuando el perrito termina ella simplemente lo alza y lo lleva de nuevo al auto sin recoger los excrementos de mascota que han quedado en la acera.
Toda la acción es observada por otra mujer, quién en vista de lo sucedido enciende su cámara y se acerca al hermoso auto Mercedes descapotable para recordarle a la mujer que recoja lo que su perro ha dejado allí tirado.
Sin embrago la mujer no cede a levantar la suciedad y se presenta una discusión entre ambas, pero como la finalidad no es discutir sino que la acera quede limpia y en vista de su enojo, la mujer con la cámara se voltea, saca de su bolso un papel, recoge el excremento y lo tira en el auto, dejándoselo a su propietaria. Luego la mujer del auto se enfurece y la de la cámara mejor corre, pero sonriendo por la lección que le acaba de dar a su contendora.
La cultura ciudadana sobre los excrementos de mascota.
La necesidad de ser limpios es de todos, a quién no le molesta el olor producido por excrementos de mascota, a quién alguna vez no se le ensuciaron los zapatos al pisar accidentalmente los desechos de un perro, la cultura ciudadana debe estar presente en todos, si bien no tenemos mascota, podemos servir como guardias de quienes tienen, permaneciendo atentos ante cualquier caso que se presente para exponerlo ante la sociedad y así enseñar a quienes olvidan su papel en la comunidad.
De una u otra manera es necesario, que todos aprendamos a valorar y conservar un ambiente limpio, en el que podamos jugar con nuestros hijos en un parque sin temor a embarrarnos s de cualquier asqueroso residuo que un inconsciente no quiso recoger.
¿Y vosotros tenéis mascota? ¿Recogéis sus excrementos?