Más allá de sus posibilidades es una historia que inspira a ser una persona que no se deje vencer de nada en la vida cuando se tiene un sueño, nada ni la misma discapacidad pudo vencer a Alan Kempster, el hombre que en el año de 1999 tuvo un accidente terrible en el que un camión con su conductor ebrio.
Un camión con su conductor ebrio le arrolló y como consecuencia de este accidente perdió su brazo y pierna derechos. Alan se tomó su tiempo de recuperación, sin embargo, tomó una de las determinaciones más tenaces: dijo que seguiría en las competencias de motociclismo, esto sería su mayor reto.
La imaginación puede llevar al lector a pensar la manera como este hombre tuvo que luchar con su entrenamiento día tras día hasta lograr siquiera volver a montar en su moto, el segundo paso sería comenzar a manejarla con sólo su mano y su pierna izquierdos, lo cual sería demasiado difícil, pero él lo hizo.
Cuando se tiene un sueño más allá de sus posibilidades no existen fronteras que detengan la persona que se propone salirle al paso a todas sus limitaciones que se convierten en obstáculos para lograr lo que se desee en la vida; Kempster es uno de los hombres ejemplares en cuanto a disciplina.
Para Alan Kempster no existen los impedimentos que no se puedan superar, todo en la vida tiene una solución, aun el mismo hecho de tener una discapacidad en la cual le falten la mitad de sus extremidades, un elemento poderoso en la vida de este motociclista es la disciplina en sus entrenamientos.
Más allá de sus posibilidades, logra estar de regreso en las competencias
En la mente de los amigos de este triunfador estaría la conmiseración del pobre que perdió sus dos extremidades, pero no en su propia mente; él estaba mirando más allá de sus posibilidades y luchó por conseguir lo que tanto soñaba, que era volver a las competencias de motociclismo como vencedor.
Cada uno de los que entran en el mundo del las competitividades deportivas tienen un rival que es quien más esté opcionado para ganar la carrera; este hombre tendría otro rival mucho más difícil de vencer, su propia discapacidad, sin embargo, esto no le detuvo; con mucho entrenamiento, disciplina y lucha.
El trabajo comenzó con uno de los pasos costosos que tuvo que dar este hombre: hacer trasladar los comandos de la moto al lado izquierdo, de esta manera estaría manejando todo con lo que le quedaba, en realidad en esto consiste el triunfo: debía usar lo que le quedaba en vez de lamentarse por lo»¦
Debía usar lo que le quedaba en vez de lamentarse por lo que perdió. Más allá de sus posibilidades está la mirada de Alan Kempster en la proyección de su carrera en apariencia frustrada, pero no en su mente que miraba mucho más lejos de lo que suele mirar la gente que no busca tener éxito con lo que tiene.