Es bastante común encontrarse con personas a quienes la fe les alcanza para mucho, existen cantidad de iglesias dedicadas a alabar a un Dios cualquiera que sea, todos le ponen sus más íntimos deseos en las manos, le ruegan y le piden favores de todo tipo y en su nombre llegan a cometer todo tipo de acciones que según ellos les ayudarán para alcanzar la salvación.
Pero hechos insólitos ocurren en los templos, esos lugares a los que no nos atrevemos a entrar, por respeto o por miedo a que nos guste y terminemos quedándonos, hechos que realmente asombran cuando logran salir de los confines de las cuatro paredes a las que pertenecen.
El hecho que acabo de leer sucedió precisamente en una iglesia, esta tiene el nombre de «iglesia universal del reino de Dios», allí aconteció el suceso en el que un hombre epiléptico sufrió un ataque en pleno oficio religioso, con lo que no contaba ninguno de los fieles allí presentes.
La reacción que sus compañeros tuvieron fue de no creer, al parecer todos pensaron que el hombre estaba poseído por el diablo y para ayudarlo a salir de su posesión empezaron a golpearlo por todo el cuerpo.
El epiléptico agredido en una iglesia no lo pudo creer.
Son infinitas las enfermedades que en la actualidad consumen la vida de muchas personas, y son tan variadas como difíciles de reconocer, evidentemente no estamos preparados para tratar a una persona con una enfermedad difícil en cuanto a los cuidados que esta requiere, necesitaríamos gran preparación, para no caer en errores del pasado ni discriminaciones innecesarias.
Lo cierto es que antes de emitir cualquier tipo de juicio frente a cualquier enfermedad es necesario y obligatorio conocer un dictamen médico, que verifique el tipo de enfermedad y la mejor manera de tratarla, pero definitivamente no se puede dar diagnósticos imprecisos, ya que pueden causar más lesiones que la enfermedad en sí.
Es sorprendente que en esta época en la que la ciencia ha establecido tantos parámetros en los cuales podemos basarnos para tener claridad sobre el tema, aún hayan personas que crean en posesiones demoniacas y que gracias a estas creencias exista hoy un epiléptico agredido en una iglesia, y que todo se haga en nombre de la fe.
A pesar de lo insólito del caso el epiléptico agredido en la iglesia demandó y un tribunal del estado de San Pablo en Brasil falló en contra de la iglesia y la obligó a pagar una indemnización de 5000 dólares por las agresiones físicas sufridas dentro de la institución religiosa, y a pesar de que la iglesia apeló el falló, será muy difícil evadir su responsabilidad en el hecho.
Por todo lo anterior mi recomendación es sencilla, si eres epiléptico no te arriesgues, mejor lleva a Dios en tu corazón; y si eres un fiel creyente y a tu iglesia llega una persona con una enfermedad desconocida, no te emociones quizá seas suertudo pero el diablo no buscará justamente tu iglesia para realizar una posesión, eso sólo pasa en las películas.