El problema de la vivienda en España ha roto los límites generacionales y se ha constituido como una de las principales preocupaciones de los españoles. Así lo demuestran los diferentes grupos que luchan por defender a los consumidores y por denunciar las situaciones abusivas. Uno de estos colectivos es la Plataforma por una Vivienda Digna, con sede en Madrid y núcleos activos en País Vasco, Valencia, Salamanca, Galicia y Castellón.
Rubén Sánchez, el responsable de esta iniciativa ciudadana, ha charlado con fotocasa.es y ha explicado las medidas que proponen para conseguir un derecho que establece el artículo 47 de la Constitución: «todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación».
La gente tiene que saber que el coste de construcción de una vivienda no supera los 60.000 euros
¿Qué actividades lleva a cabo la Plataforma por una Vivienda Digna?
Desde que constituimos la Plataforma, hace cinco años, hacemos pedagogía a través de charlas y seminarios en los que tratamos de orientar a los ciudadanos sobre cómo conseguir una vivienda digna y cómo defenderse en casos de injusticia.
De hecho, estamos trabajando en una Guía de denuncia para los afectados en cuestiones inmobiliarias que pronto verá la luz. Además, colaboramos con otros colectivos, como grupos ecologistas y sindicatos, y ofrecemos asesoramiento a los más de 9.000 simpatizantes que tenemos repartidos por todo el territorio español.
En un momento delicado para la economía, el último barómetro del CIS sobre los principales problemas que preocupan a los españoles situaba la vivienda en sexto puesto. ¿Esto significa que este problema no afecta a un perfil concreto de gente?
En absoluto. Las peticiones de información que recibimos llegan de todo tipo de ciudadanos, desde personas mayores que las han desahuciado hasta jóvenes a los que les ponen todo tipo de obstáculos para alquilar una vivienda o solteros que se ven obligados a compartir piso porque si no les resulta imposible pagar un alquiler. Nosotros no disponemos de un servicio propio de asistencia jurídica, pero los derivamos a los organismos pertinentes.
Cuando empezó el problema todo el mundo quiso ser parte de la fiesta y hacer dinero fácil, incluidas las instituciones¿Cuáles son las causas del problema de la vivienda en España?
El modelo económico de este país, la falta de financiación de ayuntamientos y comunidades autónomas y la escasa transparencia y excesiva burocracia. Cuando empezó el problema todo el mundo quiso ser parte de la fiesta y hacer dinero fácil, incluidas las instituciones. Lo que más encarece las viviendas es el suelo, que en muchas ocasiones lo venden los ayuntamientos y las comunidades autónomas. Con este panorama nos encontramos que muchas administraciones públicas están en banca rota porque ya no tienen nada que vender. Es un modelo que no funciona, no puede ser que una biblioteca se financiara vendiendo suelo a precios desorbitados.
¿Qué medidas propone la Plataforma para solucionar este problema?
Partimos de que todo el mundo tiene derecho a acceder a una vivienda, así que redactamos 40 propuestas, entre las que destacan el establecimiento de gravámenes fiscales a los inmuebles vacíos; el incremento de partidas presupuestarias destinadas a políticas de acceso a la vivienda hasta alcanzar cotas similares al esfuerzo medio de los principales países europeos (2% del PIB); la creación de una oficina pública de tasación de vivienda que asegure estimaciones imparciales y ajustadas a la realidad catastral y de mercado; y la reforma de la Ley Hipotecaria, de manera que limite las nuevas hipotecas tanto al porcentaje máximo del endeudamiento, el 25% del salario, como al número máximo de años de amortización de la deuda: 20. Si los bancos no concedieran créditos más allá de estas condiciones, los pisos y casas bajarían de precio. La gente tiene que saber que el coste de construcción de una vivienda no supera los 60.000 euros.
¿Es el alquiler social una medida para paliar el problema?
Podría, pero no lo es. No es una alternativa porque a penas existe y el que hay se dedica a personas de extrema necesidad. Así las cosas, la gente tiene que decantarse por el alquiler convencional, y en esta situación se encuentra con que el precio medio del alquiler en Madrid es de casi 1.200 euros, mientras que la mitad de la población cobra menos de 1.000 euros. Respecto a las opciones de compra, éstas no mejoran. Hay gente que ni siquiera llega a comprar una VPO, que en algunos casos son más caras que las viviendas libres. La propia administración ha hecho de promotor y ha jugado con los precios del suelo.