Los animales también tienen un gusto selectivo por los diferentes instrumentos musicales y en si por el sonido de la música, esta los hace sentir relajados o por el contrario con mucha energía para poder trasmitir a las personas que los rodean o por el contrario molestarlos de forma continua para lograr llamar la atención.
En este caso encontramos a un hombre que se encuentra con un grupo de elefantes, bueno con uno en particular, el cual está muy entretenido viendo como toca el hombre piano, le llama tanto la atención que quiere participar y acompañar a su compañero tocando el piano para lograr no una bonita pieza, sino al contrario una divertida melodía.
El único problema es que toca explicarle al elefante que el piano y la cabeza del seños son dos cosas por separado, que la cabeza de él no suena y no se debe tocar para logra mejorar la un poquito desafinada o poco desatinada interpretación del animal, el otro animal que lo acompaña observa del protagonismo del elefante sin participar en el mismo.
Una pregunta que nos podemos hacer y le podríamos hacer al elefante si nos respondiera es en realidad le gusta tocar el piano o solo quiere acabar con él para que no vuelva a sonar, las dos son opciones factibles que se deben tener en consideración.
Una academia para que el elefante pueda tocar el piano.
Lo que sí se puede decir es que el elefante tiene talento y si estuviera una academia musical para elefantes el debería estar en primer lugar, o debería participar en un lugar o concurso de talento donde puede mostrar su gusto por tocar el piano y entretener a las personas que los rodee, que es lo que en realidad hace mejor.
Aunque también el concurso se podría tratar de un elefante que realiza un apropiado y divertido masaje en la cabeza de una persona, pero creo que el mayor punto de atención sería verlo tocar el piano, pues es una maniobra que estos animales no puede realizar con facilidad y menos en compañía de una persona.
Un compañero incondicional y divertido para tocar el piano
Muchos músicos sufren por no entenderse muy bien con sus compañeros de obras musicales, por esta razón deciden interpretar solos los diversos instrumentos y obras clásicas, pero en este caso el hombre encontró un perfecto compañero, el cual se adapta a lo que la persona quiera y no pide mucho salario, sino maní u otras tipos de alimentos que consumen los elefantes.
El hombre tiene que tener en cuenta al estar con un elefante que le gusta tocar el piano, primero que todo que nunca va a tener una interpretación aburrida, sino que este animal le va a proporcionar el contenido cómico, en segundo lugar que debe tener mucha capacidad de concentrarse ya que será una gran maniobra con este extrovertido compañero y hiperactivo pianista que está entre esta práctica o el tocar instrumentos menor sensibles con la percusión.