Es curioso ver un gato asustado. Una de las cosas más divertidas es ver cómo juega un gato, sin embargo, este artículo se verá no un gato jugando, sino que se verá un gato asustado por el sonido del salto del videojuego de Mario, es curioso ver cómo el gato se asusta y salta cada vez que oye el sonido, el pobre no sabe cómo actuar ente esto.
Alguien tenía que comenzar con la idea de colocar un videojuego que fuera el coco que asustará al pobre felino que no podía interpretar lo que estaba sucediendo y el miedo se apoderaría de él en medio de su extrema inocencia al respecto de los videojuegos, los cuales para él serían algo de ultratumba.
De hecho los gatos son juguetones, cualquier cosa les despierta el instinto del juego, sin embargo en este incidente no precisamente está buscando diversión aunque sería buscar interpretarle con justicia para mirar en realidad de qué se trata cada uno de sus saltos a la vez que escucha el sonido del videojuego.
Dicen por ahí: más juguetón que un gato, ellos tienen la fama de ser juguetones, sin embargo, lo curioso es que está absorto y en cada uno de los saltos del videojuego da un salto y desea como buscar en lo estampado de la alfombra como si ahí pudiese encontrar respuesta a lo que está oyendo.
El gato asustado es una maravilla de diversión, en cada uno de sus saltos se ve la agilidad que le caracteriza, pero a la vez lo asustado que puede estar el animalito inocente y víctima de alguien que desea divertirse con el sistema nervioso del pobre felino. Claro que el gato no la está pasando nada bien.
El sonido que más tiene el gato asustado
Este videojuego contiene sonidos que son suaves, pero de un momento a otro hace un sonido diferente y eso es lo que lo descompone al ser de poca inteligencia o poco acostumbrado a los videojuegos como el de Mario. En realidad esto es lo que puede tener el gato asustado pero no quiere huir.
Tal vez le han enseñado que las fobias se enfrentan para lograr salir del temor a ellas, o simplemente él desea quedarse para luchar con la idea de no dejarse vencer. De todas maneras él desea asociar los sonidos que le producen miedo con las pequeñas figuras impresas en la alfombra estampada.
En algún momento el gasto asustado quiere distraerse, pero cuando oye el sonido característico, se vuelve a asustar y salta como todas las demás veces. Tal pareciera que el inocentón le gusta el susto y no quiere bajo ninguna circunstancia darse por vencido ante nada de lo que le pueda ocurrir.
Cada uno de los gatos si se enteraran del incidente se reirían de él en vista de que se asustaba de nada, afortunadamente ellos no lo van a saber para disfrutar del chasco de su compañero el gato que cae en la trampa del que desea divertirse con su inocencia. Pinchar aquí para ver el vídeo.