La sociedad y en muchos casos las mismas mujeres se han encargado de estigmatizar este género debido a su supuesta pésima manera de conducir; aunque se ha demostrado que no les sucede a todas ellas, el más mínimo error hace que los hombres se escandalicen y profieran gritos de desacuerdo ante la presencia de una mujer conductora.
Hoy día a pesar de que ellas han demostrado que tienen las cualidades necesarias para hacerlo incluso mejor que los hombres, pues se ha comprobado que por lo menos son más cuidadosas y generan un nivel de accidentalidad muy por debajo que los hombres, ellos siguen denominándose los reyes del volante.
Todo este movimiento en contra de las mujeres conductoras, ha logrado que ellas se sientan el doble de comprometidas con lo que hacen, ya que temen cometer un error y ser señaladas por el género masculino.
La celebración de hinchas al estacionar un auto, un acto cotidiano que de repente dejó de serlo.
La presión al conducir para una mujer es bastante grande, y ni hablar del momento de estacionar, ese ha sido un gran karma para ellas, sin embargo han demostrado no necesitan pertenecer al género contrario para lograrlo, y más hoy día donde la población femenina se ha aumentado considerablemente su presencia en las vías del mundo.
Pero continuando con la presión a la que se ven expuestas y particularmente del estacionamiento, imaginemos que a la hora de hacerlo alguien las observa, definitivamente esto complica mucho la situación; entonces ahora imaginen a una mujer tratando de aparcar su coche y como observadores de la escena a un grupo de hinchas ebrios que intentan darle ánimo.
Suena bastante curioso, pero esta escena se presentó en Alemania, cuando a la salida de un partido, un grupo de hinchas observa a una mujer estacionando el auto en un pequeño hueco que le han dejado los demás autos.
El acto se convierte para ellos en una misión imposible y comienzan a animar a la mujer para que lo consiga, y cada vez con mayor entusiasmo, hasta que ella consigue satisfactoriamente estacionarse correctamente, es allí donde se presentó la celebración de hinchas al estacionar un auto y como si hubiese sido un gol de su selección festejan el acontecimiento.
La celebración de hinchas al estacionar un auto, refleja un pensamiento machista.
A pesar que el momento es divertido e incluso la misma mujer termina riéndose de lo sucedido, el trasfondo de la situación presenta tintes machistas, gracias a la creencia de que este tipo de situaciones sólo las podrá resolver un hombre, pero como quien la realiza es una mujer, entonces se presenta la celebración de hinchas al estacionar un auto como un acto irónico, queriendo manifestar con él que es una gran proeza lo que acaba de suceder, cuando en realidad es una acto más de la cotidianidad.
La actitud de las mujeres frente al tema ha mejorado mucho, ahora ellas ya no manifiestan el temor de antes e incluso ahora hay muchas de ellas, dando clases de manejo a todo aquel que desee aprender.