Las fiestas Navideñas están al caer. La mayoría de nosotros en estas fiestas nos inflamos a comer y a beber, que si turrones, polvorones, la cenas de Nochebuena y NocheVieja, el día de Navidad, las cenas de la empresa o con los amigos, el roscón de Reyes y así podemos seguir hasta reventar. Para curar y sobre todo prevenir los posibles empachos navideños os dejo este artículo que he encontrado.
¡Qué delicioso es comer!, pero que triste es sufrir las efectos de haber comido y/o bebido en exceso. Una consecuencia de los excesos son los llamados empachos navideños, que resultan muy comunes en esta época donde abundan las comidas copiosas, las cenas con amigos y familiares, las sobremesas de turrón y licores, los convivios o cenas de empresa, los polvorones y tentempiés entre horas, etc., etc.
Sufrir un empacho durante las fiestas navideñas no resulta extraño. De hecho, los empachos navideños colapsan las urgencias médicas en estos días, junto a las resacas y borracheras.
Síntomas de los empachos navideños
Los síntomas más habituales de los empachos navideños son: sensación de pesadez, molestias en el estómago, gases, ardor acompañado de acidez, náuseas y vómitos.
En los casos más graves puede presentarse cólico biliar (dolor intenso de estómago) y si se ha excedido en el consumo de alcohol, podría presentarse una pancreatitis (inflamación del páncreas).
Cómo curarse de los empachos navideños
Si tiene sensación de empacho, inicie cuanto antes una dieta blanda. Tenga en cuenta que su estómago necesita algo suave y ligero y muchos líquidos para tomar un respiro.
La dieta blanda consiste en consumir únicamente caldos vegetales, purés, frutas, yogures, arroz y pescado cocidos. Suprima las grasas, utilice poca sal y cocine sus alimentos preferentemente al vapor.
Algunas frutas que le ayudarán a salir de los empachos navideños son: la piña, cuyas propiedades digestivas son ampliamente conocidas, las uvas, que poseen propiedades depurativas y las naranjas que son ricas en vitamina C.
Para renovar la flora intestinal consuma yogures, y por la mañana tómese una cucharadita de aceite de oliva, que ayudará a su intestino a restablecerse.
Tenga cuidado con el uso del bicarbonato. Usualmente es lo primero que utilizamos cuando tenemos una indigestión o empacho navideño. El bicarbonato, las sales de frutas y los antiácidos, son poco recomendables y producen efectos secundarios. Si aún así decide tomar antiácidos, es mejor hacerlo una hora después de la comida.
Beba infusiones de manzanilla, poleo, diente de león, menta o anís, que son ideales para ayudar a hacer la digestión, para limpiar, depurar y combatir las flatulencias.
Los excesos navideños también pueden producir diarrea por intoxicación o cambios bruscos en la alimentación. En estos casos recurra a medicamentos antidiarreicos y para reponer líquidos beba zumos y sales de rehidratación oral. Algunos alimentos como las manzanas, los plátanos, las patatas y las zanahorias pueden ayudar a acortar la duración de la diarrea. Evite las grasas y los lácteos.
Cómo prevenir los empachos navideños
Existe un viejo dicho que reza «más vale prevenir que lamentar». Por supuesto lo ideal es prevenir los empachos navideños, y para ello los expertos recomiendan lo siguiente:
«¢ Comer despacio
«¢ Masticar bien los alimentos
«¢ No ingerir comidas muy frías o calientes
«¢ No llenarse con los aperitivos
«¢ Tomar ensaladas y frutas
«¢ Alejarse de las frituras, las salsas aceitosas y grasas.
«¢ Reducir el consumo de bebidas alcohólicas.
«¢ Evitar fumar, especialmente entre plato y plato.
«¢ Reducir el consumo de alimentos salados.
«¢ No acostarse inmediatamente después de comer, especialmente cuando se ha comido demasiado. Dejar pasar por lo menos tres horas y de ser posible, salir a dar un paseo.
«¢ No excederse en el consumo de carne. Preferir el pavo o pollo antes que los embutidos, el cerdo o el cordero, ya que éstos suelen ser más indigestos. Sustituir la carne por el pescado, ya que es más digestivo.
Siga estas recomendaciones, disfrute las fiestas y líbrese de los molestos empachos navideños.