Una boda excepcional es la historia de una boda de las que no se ven todos los días, es decir, una boda exótica. En la historia se dice que los novios contrataron a una persona con poca experiencia para tocar la marcha nupcial, lo cual ocasionó algunos inconvenientes que serán mencionados en el artículo.
En primer lugar el hombre con poca experiencia en tocar la marcha nupcial, ocasionó un problema para los novios; parece ser que no comenzó la marcha donde debió haberla comenzado, motivo por el cual no entra primero la novia y luego el novio, es decir, esto ocasiona descoordinación para los contrayentes.
Claro que nada más confuso que una marcha nupcial mal tocada para determinar en qué momento debe entrar cada quien. Los invitados estaban esperando ver todo acontecer como es normal, sin embargo, los contrayentes no pudieron acomodar el orden que tenían a la marcha nupcial del inexperto.
El organista contratado ocasiona la realización de una boda excepcional sin que se lo proponga.
En segundo lugar este hecho ocasiona un problema para el mismo organista, el cual estaba que no sabía qué camino seguir en medio de una mar de confusiones en el que se encontraba, más perdido que un hombre de la selva en la ciudad. Qué terrible experiencia para este organista por su compromiso.
De ser posible, hubiese querido salir corriendo, tal vez no lo hizo por no hacer un estrago peor, al fin y al cabo, no todo el mundo sabe de música, pudo ser el atenuante del inexperto organista. Una nueva experiencia no volvería a tener en muchos años, de seguro él esperará hasta que pueda manejar el órgano.
En una boda excepcional el novio queda con una vasta experiencia
La experiencia para el novio en una boda excepcional es que pensando hacer más, hizo menos, es decir, el novio pensó en ahorro de dinero, sin embargo, tuvo la más cruenta experiencia con una persona que no tenía dominio del instrumento que iría a ejecutar, para tocar la marcha nupcial en la ceremonia.
Es posible que si estaba pensando arrepentirse de su matrimonio se la haya olvidado por el incidente del organista inexperto contratado por él mismo, para un acto tan solemne como es el del matrimonio. La imaginación no alcanza para pensar cómo fue la reacción del novio en el momento de darle el dinero.
No es posible imaginar la reacción del novio en el momento en que tendría que pagar por algo que no salió ni parecido a lo que desde luego esperaba. De cualquier manera se trataba de una boda excepcional en la que no todo sería como todas las demás suelen ser, esta sería parcialmente diferente a ellas.
En tercer lugar los invitados estaban decepcionados con una boda en la que no pudieron presenciar cada uno de los detalles de la novia, de la manera como siempre sucede con todas las demás bodas: la novia va entrando poco a poco y los invitados comienzan a mirar cada uno de los detalles, aquí no fue así.