La llegada del hombre a la luna.
La llegada del hombre a la luna ha suscitado grandes controversias durante los últimos años, desde el hecho de cuestionar la veracidad de este suceso, hasta la glorificación de quienes participaron en este evento.
Sea como sea considerado, la llegada del hombre a la luna es uno de los más grandes logros científicos y espaciales del siglo XX. No importa si su veracidad es cuestionada, lo cierto es que este hecho cambio el rumbo de la historia del hombre y de la posición del mismo en el mundo y el espacio, originando una nueva era en la investigación espacial que sigue en avance hasta el día de hoy.
Curiosidades de la llegada del hombre a la luna.
Hasta hace aproximadamente dos años, se mantenían bajo estricta reserva detalles completamente desconocidos sobre la llegada del hombre a la luna, la revelación de los mismos han generado varios cambios en la visión que los hombres han tenido de la misma poniéndole nuevos tintes a la expedición espacial más importante, jamás concebida por la historia de los hombres.
Entre las más relevantes curiosidades destacamos las siguientes:
Los ordenadores con los cuales se encontraba equipado el reconocido Apolo 11, contaba con una capacidad inferior de procesamiento a aquella con la que cuenta un teléfono móvil en la actualidad.
La escotilla del módulo no contaba con una manija exterior, un detalle que se les pasó por alto y que constituyó que Buzz Aldrin tuviera un enorme cuidado cuando este descendiera a la superficie lunar, de no cerrar dicha escotilla, puesto que de ser así, no habría sido posible volver a abrirla.
Cuando el módulo lunar, El Eagle, fue separado de la cabina, esta no se encontraba del todo presurizada, por lo cual se produjo el estallido de una gas provocando una reacción equivalente a la del tapón de una botella de champán, esto a su vez, provocó un desplazamiento del módulo de 6.4 kilómetros del objetivo planeado inicialmente.
En cuanto a Neil Armstrong, esta casi se quedó sin combustible cuando descendió a la superficie de la luna, por lo cual muchos veían el riesgo inevitable de que este terminara estrellándose sobre su superficie.
Otro acontecimiento que no se encontraba completamente previsto, es que durante el alunizaje, este astronauta tuvo que dar un gran salto, un salto de un poco más de un metro de altura, puesto que los amortiguadores de la nave no se habían comprimido tras el desarrollo de un aterrizaje demasiado suave.
La labor que más costo a los astronautas durante toda la misión, fue clavar la bandera americana sobe la superficie de la luna, puesto que este era mucho más dura de lo que se creía, por lo tanto, a penas si se pudo colocar, cayó tras un tiempo muy breve, al parecer el tiempo necesario para llevar a cabo la grabación.
Tanto la cámara interna de los trajes espaciales, como los chips ROM del ordenador de la nave, fueron elaborados de manera artesanal por equipos de mujeres mayores.