Un hombre llamado Steve Jobs se propuso trabajar un largo tiempo en el diseño de su propio yate junto con el diseñador francés Philippe Starck y lo hizo hasta poco antes de su fallecimiento. Al barco él le colocó el nombre Venus y sigue las líneas de Apple, este barco parece una Apple Store flotante, éste tiene 70 u 80 mts.
Lo insólito de construir es que este hombre aunque trabajó duro, no pudo disfrutar de su trabajo para realizar los viajes que quizá hubiese soñado en su propio vehículo acuático. Este barco está fabricado de aluminio y cuenta con 7 Macs y 27 pulgadas en la cabina de mando, es decir, era de un buen tamaño.
Para Jobs era un sueño ver su barco terminado e ir a viajar a diferentes lugares en su nave, como todos los demás que tienen un sueño, él se imaginaría yendo a inmensas playas del mundo, conociendo lugares exóticos de la tierra y comiendo de los mejores y más desconocidos manjares a través de sus múltiples viajes.
Lo insólito de construir para Jobs es no poder ver sus sueños realizados ante la inminente fallecimiento que se atravesaría en su camino al logro de sus sueños, por los que trabajó muchísimo tiempo y para los que se esforzó en crear un diseño espectacular, un yate poco común dentro de todos los construidos para el mar.
Ahora lo insólito de construir es que su familia será la que lo disfrutará.
Es un poco desalentador pensar en historias como esta cuyos matices son el aire del pasado y la ilusión perdida de un hombre que pensó, soñó y creó, pero no pudo lograr nada de todo su esfuerzo por el que trabajó. Todo queda dentro el campo de lo insólito de construir para que sean otros los que logren disfrutar.
La historia dice que luego la familia se ideó la forma de hacer una presentación del barco posiblemente en la ciudad de Aalsmeer, en los países bajos. Desde luego, donde Jobs no iba a poder estar presente para presenciar semejante éxito, poco logrado por los seres humanos, se puede decir que todo quedó en el deseo.
El barco llamado Venus, es la última obra creada por Steve Jobs en cuanto a yates se refiere, de la que no tuvo el privilegio de disfrutar a causa de su fallecimiento que le privó de este derecho que él se tenía bien merecido por todo su empeño, esfuerzo y diligencia en la creación de esta obra maestra de los mares.
Todo quedó en lo insólito de construir, siendo que en octubre del año pasado Steve Jobs dejó de existir para formar parte de todos los que van al sepulcro olvidando todo lo que se han ideado realizar en la tierra. Puede ser que su familia disfrute del esfuerzo de este hombre y conserve su memoria para siempre.
Steve Jobs, sigue vivo en la memoria de cada uno de los que le conocieron, pero él no sabe nada de lo que esté sucediendo aquí.