Según varias evidencias encontradas existe la posibilidad de que algunas personas hayan encontrado la forma de realizar viajes en el tiempo hacia el pasado, puesto que varias pruebas así lo afirman.
Según el científico Steven Hawking catalogado como uno de los hombres más inteligentes del mundo, los viajes en el tiempo pueden realizarse y cree que esta táctica podría llegar a ser la salvación de la humanidad.
Pruebas reales de viajes en el tiempo
Una de las evidencias más reales de estos viajes fue el hallazgo del martillo de Kingoodie incrustado en un trozo de piedra del Cretáceo de la era Mesozoica. Teniendo en cuenta que la era del Cretácico duro hasta hace 66 millones de años no cabe posibilidad que hubiera sido posible encontrar una herramienta hecha por el hombre en esta epoca.
Lo verdaderamente desconcertante y que nos hace dudar de la autenticidad del objeto es que si tiene más de 140 millones de años como es posible que no se haya oxidado.
El mapa de Piri Reis nos deja perplejos en el tema de los viajes en el tiempo debido a que en este lienzo este hombre plasmo las islas Malvinas en el año 1513. El misterio está en que estas islas fueron descubiertas en el año 1596.
Una prueba muy interesante de esta teoría es el hallazgo del mecanismo de Anticitera el cual fue descubierto en el año de 1900 en un barco de carga cerca de la ciudad de Anticitera. Lo interesante de todo es que este artefacto data del año 150 a 100 A.C y se encontraba incrustado en un bloque de roca.
Lo que es increible es que este objeto es un sistema de engranajes diferenciales que fue inventado en el siglo XVI.
La situación que más nos deja perplejos en el tema de los viajes en el tiempo es el extraño caso de Rudolf Fenz que tuvo lugar en 1950 en el estado de Nueva York cuando un hombre totalmente desorientado muere al ser arrollado por un auto en una autopista.
Según las investigaciones la ropa que vestía databa del siglo 19, además de llevar en sus bolsillos recibos de pago con cierta cantidad de dinero referentes a la mantención de unos caballos y un carruaje. Billetes y monedas en perfecto estado que ya estaban fuera de circulación, también se le encontró una carta dirigida a su nombre Rudolf Fenz marcada con los sellos del correo de junio de 1876.
Tras estos hechos las autoridades inician la búsqueda de sus familiares pero no encontraron absolutamente nada en los registros lo que le indicaba que este hombre apareció de la nada, después de una exhaustiva búsqueda encontraron su nombre en una antigua guía de teléfonos del año 1939.
Al acudir a la dirección fue tal la sorpresa al descubrir por la vos de su viuda que este hombre murió con más de 70 años de edad. Lo que nos deja frente a la pregunta ¿serán posibles los viajes en el tiempo?