Este es un vídeo sobre una adorable perra dálmata llanada Lady que juega con un pequeño gato negro con blanco que ha sido rescatado por la misma familia que tiene el canino. Son varios segundos de entretenido juego entre los dos animales, lo que termina en un asunto bastante tierno y memorable.
Historia, gatico juega con dálmata
El pequeño gato, de tan solo siete semanas de nacimiento encontró en Lady, la perra dálmata, una familia. Aunque las dos tienen los mismos colores, al canino le resalta el blanco y solo tiene algunas pintas negras, mientras la gatica es negra con algunas partes blancas, como sus patitas y la trompita.
Compartiendo solo los mismos colores de su pelaje, estos animales demuestran que tienen algo más en común que esto. Sus ganas de diversión, los dos son aún bebés y quieren jugar, por supuesto no discriminan el hecho de que todos dos animales tienen en la naturaleza una guerra cazada.
Precisamente muestran al mundo que están lejos de ser enemigos cuando el gatico juega con dálmata. Los dos sin discriminación de tipo van a lo que van y entre manotazos y revolcadas en piso, cada cual hace su show y muestra al otro cómo jugar.
Sin duda, gatico juega con dálmata es un vídeo bastante tierno que ya se hace viral, y es que quién no disfruta con una imagen como esta y comprobando cómo el perro y el gato están lejos de ser enemigos, siendo también una señal de vida.
El vídeo de gatico juega con dálmata
Todo se desarrolla en la sala de estar sobre una gran alfombra gris allí, Lady comienza con el juego, aunque es más grande es bastante tierna y suavemente le da sus manitas y se revuelca en el piso cuando es el turno del felino para jugar.
Por su parte, aunque el gatico es muy pequeño, pues solo tiene un poco más de nueve meses, su juego como buen gato, es agresivo y manda su manita sin miedo, por suerte la dálmata es rápida y puede esquivar sus sorpresivos ataques.
El actuar del felino en este vídeo de gatico juega con dálmata puede ser el resultado de lo duro que le ha tocado en su vida y que no tuvo durante sus primeros el calor de madre o al menos el amor de una familia, humana o animal que le diera amor y le enseñara algo de ternura.
Por el contrario el gato juega rudo, es su naturaleza y precisamente la falta de estar en un entorno doméstico. Quizá creciendo al lado de Lady aprenda a ser tan tierno como es ella, evolucionen juntos y se vuelvan grandes amigos.
Por el momento su historia se centra en el juego en la sala y mientras Lady lo hace de una manera muy cuidadosa, el gatico rescatada, sin más manda sus uñas y se abalanza sobre la perra en su juego agresivo, bastante felino, de seguro la dálmata ni cuenta se da.