Las amistades de no ser bien escogidas pueden traer consigo traumas difíciles de superar, sobre todo cuando se trata de casos en lo que de una u otra manera se ve inmiscuidas relaciones sexuales.
Es muy cierto que cada quien es responsable de sus actos, sólo que lo importante es mantener nuestros actos a una distancia prudente de esas personas a las que queremos y que de alguna manera se puedan ver afectadas.
La actividad sexual, muchos preferiblemente desean mantenerla en la clandestinidad, en donde nadie sea testigo de las aberraciones, ni de los gustos que en estos momentos se poseen, pero para una chica esto no fue problema, y al iniciar a compartir habitación con una compañera de la universidad y no tener otro lugar para hacerlo, ni corta ni perezosa llevó a su novio a la habitación y frente a ella tuvieron relaciones sexuales, sin importar ni su presencia, ni su opinión frente al tema.
Esta circunstancia hizo que su amiga llegara al límite después de vivir en varias ocasiones y de diversas maneras el sexo en la habitación entre su amiga y el novio, al punto de denunciarla por los problemas ocasionados, estimados según ella en 250.000 euros, pues esta situación le generó una depresión brutal de la que le fue difícil salir.
Si se desea tener sexo en la habitación, lo mejor será hacerlo a solas.
La libertad que se nos ha otorgado con el pasar de los tiempos es un tesoro invaluable, pero si esta libertad es utilizada de forma errada, entonces lo mejor es estar preparados para perderla o por lo menos a pagar caro por ella.
Teniendo en cuenta que hoy día es muy fácil ser observados por lentes ocultos, que pueden generar un caos total en nuestras vidas al ser expuestos nuestros más íntimos secretos, es mejor tomar conciencia y asumir con responsabilidad no sólo nuestra sexualidad, sino también nuestra privacidad en todos los ámbitos posibles.
Tal vez nos encontremos con una amiga necesitada de dinero que quiera que seamos nosotros quienes se lo demos, por esto es mejor si tenemos ganas de tener sexo en la habitación, lo mejor es percatarnos conscientemente de la situación real del momento y de ser necesario huir con nuestros deseos a lugares solitarios, donde no corra peligro nuestra persona.
Todo por tener sexo en la habitación.
Los peligros son demasiados, no sólo el tener relaciones sexuales frente a los demás es peligroso, gracias a nuestra amiga la tecnología, existen otros métodos que también nos ponen de una manera u otra en riesgo.
Tener sexo en la habitación, aunque sea por internet es un riesgo muy alto, al que muchos se exponen a diario, pero en nuestra intimidad sólo mandamos nosotros y nadie más que nosotros, así que las decisiones que haya que tomar son tan personales que es imposible que alguien pueda venir a imponernos la forma como debemos actuar.
Lo importante es tener cuidado, con las personas que nos relacionamos y sobre todo las cosas que les contamos, no sea que luego quieran sacar provecho de nuestros secretos.