Verter petróleo VS descargar música.
La batalla de las disqueras para intentar erradicar todo tipo de programas que permitan el intercambio de archivos a través de redes P2P continúa en los Estados Unidos. La RIAA está demandando a LimeWire por nada menos que $1,500,000,000,000 de dólares. Al mismo tiempo, la petrolera British Petroleum no puede aún controlar el derrame de crudo en el Golfo de México. A un ritmo de unos 5,000 barriles diarios, el daño ecológico es devastador. ¿La multa a la que se pueden hacer acreedores? $75,000,000 de dólares.
Así de ridículo como se lee, se plantea en realidad. El brazo de la RIAA pretende cobrar dicha cantidad a LimeWire bajo el supuesto de que, utilizando su programa como herramienta, ayudó a intercambiar unos 200 millones de canciones para las que se contempla un daño mínimo garantizado de $750 dólares por canción. Estos son los daños mínimos garantizados que pretende incluir ACTA en la legislación de nuestro país y los que he manifestado mi total rechazo en varios espacios.
Tomando como base el reporte hecho por la propia RIAA, el mercado de música en los Estados Unidos tuvo un valor de $7,690 millones de dólares al cierre de 2009. Esto quiere decir que lo que pretende obtener la RIAA como producto de su demanda en contra de LimeWire es unas 190 veces lo que vendió el año pasado. Ridículo por decir lo menos.
Al parecer el Juez que conoce la causa de la RIAA piensa imponer como sanción a LimeWire una multa por $1,000,000,000 de dólares en vez de lo ridículamente solicitado por la RIAA. Igualmente ridículo.
Mientras tanto, British Petroleum ha hecho diversos intentos por controlar el derrame de crudo que contamina el Golfo de México. El daño ecológico es el más grave del que yo tenga memoria en la zona. Se dice que incluso es mayor al del Exxon Valdez ya que se calculan más de 10 millones de galones de crudo derramados.
Las consecuencias para la petrolera británica pueden alcanzar una multa de $75,000,000 de dólares, independientemente del costo que les generará reparar la fuga y hacer la limpieza de todo lo derramado.
A mi me parece que el daño ocasionado por BP es mucho mayor que el supuesto daño ocasionado por LimeWire. Además, la falta de proporción entre las multas a las que se pueden hacer acreedoras cada una de las empresas, me parece increíble tomando en cuenta el daño real y probado ocasionado por cada una de ellas. Al final, el daño causado por LimeWire es meramente especulativo mientras que el ocasionado por BP es completamente cuantificable y demostrable.
Por razones como esta, considero que la inclusión en el ACTA de los daños mínimos garantizados son un grave error. Liberar al actor de demostrar el daño que le causa el demandado me parece una aberración.
Ir al artículo completo.
Lo siento, pero se dice «verter», no «vertir».