La boda se interrumpe cuando hay un grito: se me cayó el anillo. Casi siempre los matrimonios se celebran dentro de una iglesia, para lo cual se preparan damas y pajes de honor, una obra con la marcha nupcial y un sacerdote que será el encargado de celebrar la boda, sin que se deje de mencionar la cantidad de personas que estarán en calidad de acompañantes.
En una situación semejante no se escuchará un grito que diga: uyyyyy»¦. Se me cayó el anillo al agua, pues por ahí no habrá lagunas, ríos y ni siquiera una fuente. Algunos otros lugares donde se suelen celebrar los matrimonios son en una casa hotel, desde luego que se hará en el salón de conferencias.
Allí tampoco hay mayores inconvenientes que se puedan presentar, pues todo está dentro de un lugar seguro en el que no habrá peligro de que si se cae el anillo de boda se corra el riesgo de no poderse encontrar. La boda mencionada en este artículo es algo diferente por el lugar en el cual se está celebrando.
La misma en realidad es, según el video una boda poco común, es decir, es una de esas bodas en las que no hay muchos acompañantes, no se hace presente la marcha nupcial y el lugar no es un sito cerrado y seguro, por lo que ocurre un desastre y esta es la razón por la que se grita: se me cayó el anillo
El anillo cae al agua y grita: se me cayó el anillo
Según se observa en el vídeo, la boda tuvo lugar en un sitio poco común, es decir, al borde de una pequeña selva, vía poco transitada; allí se encontraban los contrayentes, acompañantes, el personaje oficiante y muchísimos aves que entonaban sus dulces cantos en el transcurso de la boda de dos enamorados.
Uyyyyyyyyy»¦ se me cayó el anillo, debió ser una declaración frustrante para la pareja que se estaba jurando su amor por el resto de la vida, nadie se puede imaginar la cara de la novia, vestida de blanco y con su cabeza llena de expectativas para el resto de su vida, pero también habría que mirar al novio.
Además de la cara del novio, sería importante mirar la cara de quien estaba realizando el matrimonio, para mirar el estado de estupor a causa de su ceremonia frustrada. Los pocos acompañantes pudieron presenciar el incidente, a lo cual podrían haber sentido como si se les hubiese cancelado.
Sólo se oyó el grito. Se me cayó el anillo, con el que se estaba dando por cancelada una hermosa boda y se estaba dejando vestida la novia que con su traje blanco esperaba la bendición para el comienzo de la nueva etapa de la vida, que era la etapa de casada con el hombre que amaba entrañablemente.
Salir a la carrera para conseguir otro no sería la mejor decisión, pues estaban lejos de la ciudad y una tienda en la que se pudiera conseguir estaría aun más lejos. Pinchar aquí para ver el vídeo.