Es muy importante establecer jerarquías, de esta manera cada quién sabe el lugar que le corresponde, pero mucho más cuando se trata de familia, está muy claro que son los padres los que mandan en casa, eso no tiene vuelta de hoja, las órdenes son otorgadas o no según el criterio de los adultos.
Pero si este tema está claro, también es claro que los hijos deben tener sus espacios en los que no es posible que nadie se entrometa, y de la misma manera en la que se pide el respeto hacia la jerarquía asumida por lo padres también es muy importante que se respeten y se mantengan las distancias con los gustos de los jóvenes.
El temor de tener un papá fuera de lugar.
Si cada persona asume el lugar que le corresponde se evitarían muchos inconvenientes. Viviendo cada quien en su lugar no habría un papá fuera de lugar haciendo quedar en ridículo a los hijos ni viceversa, esto lo digo porque tuve la oportunidad de observar un video bastante gracioso en el que se nota por qué no es bueno que en algunos temas de jóvenes se metan los adultos.
Resulta que en el video aparecen padre e hijo en un festival de música electrónica, como es de esperarse las edades no coinciden y desde la pinta hasta la actitud y el bailecito dan risa, evidentemente estoy hablando del padre, son otros tiempos y ahora las cosas funcionan de otra manera.
Comienzo describiendo la pinta, ambos están en shorts y playera, pero mientras el hijo tiene unas medias pequeñas el padre tiene sus medias casi hasta la rodilla y para completar son negras, lo que no le combina muy bien que digamos con sus piernas blancas.
Luego hablemos de la actitud, por parte del niño se nota una actitud de estar a la expectativa, mirando todo a su alrededor, y por parte del padre tal vez en su afán por no desentonar en aquel ambiente se muestra exageradamente feliz, casi que sobreactuado.
Y ni hablar del baile, intentaré describirlo; ellos están sentados el señor mueve los brazos hacia los lados y hacia adelante al tiempo que nunca deja quieta su rodilla, y no deja de sonreír; su hijo sentado al lado se limita a observar y a realizar un pequeño movimiento en una de sus piernas, cabe aclarar que ni siquiera voltea a ver a su padre, prefiere voltear la cara y mirar a otros lados.
Sin un papá fuera de lugar Cada quien en su terreno y todos felices.
Lo más seguro es que el padre de este chico quiso unirse al mundo de su hijo, un error que muy a menudo comenten los padres; una cosa es estar pendientes de lo que hacen y con quien lo hacen y otra muy diferente es inmiscuirse en un mundo que no conocen exponiéndose a todo tipo de burlas y críticas, no sólo ellos sino también a los hijos. Por ello para que cada quien esté Feliz lo mejor es una buena comunicación donde no exista un papá fuera de lugar ni mucho menos intromisiones de parte del uno en el mundo del otro.