Este vídeo que será considerado en este artículo sobre las mejores caídas es uno que menciona una buena cantidad de caídas chistosas, las cuales puede ser que dejen buenos recuerdos para reír a solas como suele suceder cuando se oye o se ve algo que hace reír sin parar por un largo rato después.
El vídeo comienza con una competencia en la que participa un grupo numeroso, cuando llega al obstáculo, uno de los participantes, antes de saltarlo cae y queda acostado hasta que todos han pasado. El segundo episodio es un muchacho que montado en una pequeña barquita, se desliza por una ladera.
Este muchacho también forma parte de las mejores caídas, pues al comenzar a deslizarse el barco comienza a irse hacia el lado derecho hasta que se voltea del todo, sigue rodando sin dejar de hacerlo hasta que llega al agua. Otro muchacho desea saltar un montículo, para lo que no logra la suficiente altura.
El hecho de no lograr la suficiente altura le hace caer y sigue rodando, el salto se convirtió en una caída. Ahora es un señor que montado en su motocicleta desea hacer acrobacia en ella, sin embargo, al levantarla ella se levanta demasiado y cae sobre él antes que pueda lograr su objetivo como acróbata.
Un constructor sube una lámina al hombro usando una escalera para trepar, cuando sube, lanza la lámina y ella se desliza, él salta sobre la lámina y ella sigue bajando y se lleva consigo la escalera y cae al piso: escalera, hombre y lámina. Es fácil deducir que los espectadores se murieron de risa.
Las mejores caídas hacen reír y reír.
Lo que sigue del vídeo forma parte de las mejores caídas y en esta ocasión le correspondió a un niño que como todos los demás es inquieto y comienza a hacerle maldades a un pequeño gato, él le arruga las orejas y cuando el niño menos lo espera le lanza un puñetazo gatuno a mano abierta en la cara.
Un hombre le está dando un bocado a su asno con el que tiene buena confianza, el asno está en su día y no desea acercarse por el bocado, sin embargo, su amo se le acerca y cuando le coloca el bocado, el desagradecido animal abre la boca más de lo necesario y le agarra la mano.
Un niño comienza a tratar de hacer enfurecer a un gallo de su casa, el gallo sólo hace amagues, por lo que el niño nunca se imagina que le haría daño, unos minutos después van a todo correr hacia la casa, el niño adelante y el gallo ofendido por el inquieto niño, atrás con el pico cerca de su humanidad.
En las mejores caídas también se encuentra la de un mesero que lleva vasos de jugo junto con tres más de sus compañeros, de un momento a otro se deja distraer y cae quedando empapado con el líquido de los jugos que llevaba para una de las mesas que le correspondería atender.
No todas fueron caídas literales, pero sí caídas en cuanto a que fueron a hacer algo y les salió como no lo pensaron, además chistoso.