Wrecking Ball de Bruce Springsteen se encuentra en el mercado desde el mes de marzo del presente año, y si bien en muchas páginas de información se han puesto en claro algunos de sus detalles, faltaba la voz de sus propios seguidores, luego de escuchar el esperado y ferviente disco.
Wrecking Ball de Bruce Springsteen.
Análisis desde el contexto social.
El disco parece recordarnos un poco esa profunda decepción social, a la que nos hemos visto abocados durante este último tiempo. Una vez más la creencia en las promesas, en la esperanza, la voz de un pueblo aunada para determinar cual va a ser el curso más confiable para nuestro futuro, y reconocer una vez más que toda la parafernalia ha sido completamente en vano.
Wrecking Ball de Bruce Springsteen nos ayuda a recordar esa carga sentimental que se siente al no ver realizados los ideales sociales de una generación que ha hecho lo que se ha encontrado a su alcance y que ya, estando a punto de dejar su lugar a las venideras, no pudo hacer nada más que representar a punto de melancolía sus más considerables represiones.
La cultura es la más hermosa manifestación del descontento social y este álbum no es la excepción en este aspecto, tomando a profundidad el sentimiento de todo un pueblo, que parece tener también eco en la literatura, en el cine y en la música.
Bruce Springsteen, «The Boss», siempre se ha encontrado ligado al desarrollo social, a las expresiones de vida cultural, a la vida emocional de un pueblo que propende día a día por sus derechos sin que pueda ver cumplidos sus deseos. Pero esto no es nuevo, desde su disco más vendido, el cual fue lanzado en 1984 y que se denominó «Born in the U.S.A.», Bruce Springsteen marcó un hito considerable en su carrera realizando fuertes críticas al gobierno de esta época, críticas remarcadas en el trato que se le daba a los veteranos de guerra.
La música es un enemigo de la política, porque delata sus verdades y revienta los sentimientos del pueblo en su cara, no obstante es un enemigo que muchos políticos han tratado de tener de su lado, tanto así que la canción «Born in the U.S.A.» fue utilizada por Ronald Reagan para su campaña de re-elección, y esta no ha sido ni la primera, ni la última vez que se utilizará la música de las masas para tratar de ocultar oscuras intenciones de campañas políticas.
Muchos de sus más fervientes seguidores atribuyen a Wrecking Ball de Bruce Springsteen un cierto parecido a «Born in the U.S.A.», ambos sostienen una fuerte crítica a la sociedad norteamericana, aunque en el primero podría decirse que existía un tono mucho más celebratorio, en cuanto a «Wrecking Ball» definitivamente podemos decir que se enfoca en un tono triste e invadido de nostalgia.
Del álbum podemos definir algunas cosas, su primer lanzamiento «We Take Care of Our Own» nos recuerda los inicios de su carrera musical, es un retorno a lo clásico y en cuanto a «Wrecking Ball», la canción que da título al álbum tiene un aire mucho más pop.